THROUGH ME (Herophine)

Capítulo 7

Desperté con la cabeza dándome vueltas, no sabía donde estaba por lo que me aclaré la vista encontrándome con Hero, la enfermera de la escuela y el entrenador, ya lo había entendido, estaba en la puta enfermería por desmayarme.

—¿Cómo te sientes?—preguntó la señorita Michaels cariñosa.

—Bien supongo—no quería estar recostada, me hacía sentir tonta e incómoda así que me incorporé y mis pies quedaron colgando de la pequeña camilla.

—¿Sabes cuál es tu nombre?

—¿Me desmayé o tuve un accidente de tráfico?

—Lo siento linda, son protocolos que debo seguir y tú también—busqué a Hero con la mirada quien no apartaba la vista de mi desde una esquina.

—Mi nombre es Mía Langford, tengo diecisiete años y me he desmayado en clase de educación física ¿Ya?—la enfermera sonrió por mi respuesta, anotó algunas cosas en su libreta y volvió conmigo.

—¿Tienes idea de porque te desmayaste?—puso su dedo índice frente a mi y supe que tenia que seguirlo cuando lo movió.

—No...o bueno ¿Cansancio tal vez?

—¿Has comido? ¿Desayuno? ¿Almuerzo?

—Me salté el desayuno, pero comí en el almuerzo.

—¿Qué comiste? No debiste saltarte el desayuno, lo más posible es que sea la causa de tu colapso.

—Comí en el almuerzo, un sándwich de pollo y ensalada.

—Pero no desayunaste, así que no tenías suficiente proteína para correr tanto y sufriste una baja de tensión y azúcar.

—Ah—fue lo que dije, cuando me encontré con Hero me miraba molesto ¿Y ahora que le pasaba?

—Te recomiendo que vayas a la cafetería por algo de comer y sigas con tus clases. Si te sientes mal no dudes en volver, te daré un pase para que vayas a casa si es necesario.

—Gracias—bajé de la camilla.

—Vaya susto nos has dado, pequeña—dijo el entrenador pasando a mi lado—De no se ser por Hero te fueras dado uno grande en tu linda y rubia cabecita. Acompáñala a la cafetería y Mía, no te preocupes por la clase, vas bien.

—Gracias.

—Mía—me llamó la enfermera y giré—Recuerda desayunar ¿sí?

Asentí y esperé a Hero, cuando íbamos por los pasillos hacia la cafetería me tomó del brazo.

—¿Acaso estas demente?—preguntó entre dientes.

—¿Qué demonios te pasa? ¿De qué hablas?

—Salir sin desayunar y pegarte ese maratón, me has dado un susto infernal.

—Lo lamento ¿vale? No fue mi culpa.

—Si lo es—lo era, pero no lo admitiría en voz alta—Ahora, iremos a la cafetería, te sentaras y yo iré por la comida.

—¿Y si no me gusta lo que me llevas?—seguimos caminando, estábamos ya a unos pasos de la cafetería.

—Me importa un bledo, te la comes y ya.

Bufé ruidosamente para que me escuchara y entramos al lugar. Me senté en una mesa al lado de la ventana, el sitio estaba completamente vacío, me gustaba más así. Al cabo de unos minutos Hero volvió con una bandeja llena de comida, entre ella papas fritas, una hamburguesa, y dos sándwiches...y al menos cuatro muffins.

—Es mucha comida—me quejé cuando se sentó frente a mí.

—Pues date prisa si no quieres llegar tarde a clase—sabía que odiaba llegar tarde a clase por eso lo decía. Tomé una papa frita y me la llevé a la boca—¿A ese ritmo vas a comer?