Capítulo 54

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Mía's

Dos días, eso era lo que había pasado desde que me hicieron todas las pruebas y para aprovechar también examinaron la herida del accidente en mi cabeza. Decir que estuve avergonzada todo el tiempo era quedarme muy pero muy corta, tuve que desnudarme y abrirme de piernas en una camilla con Zed frente a mí, quería que cayera un meteorito en ese momento.

Luego un montón de exámenes de sangre, preguntas, unas que otras inyecciones y mucho estrés, al fin habían terminado y pude irme con Hero y Kath, morí de ternura cuando Hero me dio una caja de galletas, no tenía hambre y quería vomitar, pero me las comí con el en la noche, mientras veíamos Friends.

Hero no quería ir a la escuela si yo no iba, pero le dije que necesitaba los apuntes para no ir perdida cuando volviera y accedió a ir siempre y cuando le enviara mensajes para saber que estaba bien, no podía creer lo tierno que podía llegar a ser.

Estaba en la cocina preparándome algo de comer cuando comenzó a sonar mi teléfono, era papá llamándome.

—¿Sí?—hablé picando una papa.

—¿Estás en casa?

—Si ¿por qué? ¿pasa algo?

—Los resultados están listos y...han encontrado algo en las fotos ¿Puedes venir a la comisaria?

—Enseguida.

—Te enviaré un oficial.

—Vale.

Colgué y dejé lo que estaba haciendo para subir a cambiarme, me puse los primeros jeans que encontré y una blusa de un gato con sombrero, era lo primero que había tomado a ciegas. Me amarré las trenzas de los tenis y até mi cabello en una coleta.

Mientras bajaba las escaleras le dejé un mensaje a Hero y uno a Kath, diciéndoles lo que había informado papá, no me había dado permiso de ponerlos al tanto, pero tenían que saberlo, ellos estaban conmigo en toda esa locura.

Cuando escuché el auto salí de la casa y fui hasta él, quien conducía era uno de los nuevos, lo saludé y me quedé en silencio todo el camino, estaba nerviosa, ansiosa y emocionada, al fin algo estaba saliendo bien.

Apenas llegamos a la comisaria bajé de un salto del auto y entré, saludé a los oficiales que conocía desde niña y me llevaron hasta la oficina de papá. Sin llamar a la puerta entré.

—Dime que es algo útil—rogué al verlo.

—Lo es, y mucho...siéntate cariño—asentí y me senté en la silla frente al escritorio.

—Dile al doctor Evans que venga—le ordenó papá a Rogers, uno de sus compañeros.

Este asintió y nos dejó, comencé a jugar con mis dedos por los nervios. No pasó mucho tiempo para que Rogers volviera con Zed y luego nos dejara a solas a los tres.

—¿Cómo te encuentras Mía?—preguntó sentándose a mi lado.

—Nerviosa—respondí deseando que comenzara a hablar de lo importante.

—Cuéntale lo que encontrarse en sus análisis y luego yo le diré lo de las fotos.

—Vale—respondió este y se acomodó en la silla—Hay residuos de escopolamina en tu sangre y orina, es una droga conocida como burundanga, puede suministrarse de cualquier forma, en una comida o bebida incluso con el tacto, además no tiene ningún sabor u olor, por eso no te diste cuenta y lo más probable es que haya estado en la bebida. Después de haberla ingerido, se entra en un estado de sonambulismo donde accedes a lo que te ordenen y causa perdida de memoria...lo bueno es que se tarda varios días en desaparecer del organismo, es una suerte que te hayamos hecho los análisis a tiempo.

THROUGH ME (Herophine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora