Capítulo 45

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*Cuando aparezca Hero reproduzcan la canción que está en multimedia, le dará sabor al asunto*


—Espero que te sientas mejor, ya sabes, cualquier cosa, no dudes en llamarme—dijo Steph cuando aparcó frente a mi casa.

—Lo sé, eres la mejor amiga que he tenido, apartando a mi hermana—ambas reímos y nos abrazamos.

—¿Paso por ti para la escuela?

—Claro.

Asintió y cerré la puerta de auto para que se fuera. Hacía frío por lo que me apresuré a entrar. Mamá de seguro estaba en su habitación y Kath igual así que corrí escaleras arriba para informar mi llegada.

—¡Ya he llegado!—grité en el pasillo—Estoy muy cansada, voy a dormir, buenas noches.

—¡Buenas noches palomita!—gritó Kath.

—Buenas noches, cielo—siguió mamá.

—Buenas noches, cariño—joder, no sabía que papá estaba en casa.

Su patrulla no estaba en la entrada así que ¿Dónde demonios la había dejado? Le resté importancia y fui directo a mi habitación. Di unas cuentas vueltas debatiéndome entre ir o no, pero tenía que hacerlo. Cerré mi puerta con seguro y caminé hacia la ventana, con ayuda del muy conveniente árbol llegué hasta el otro lado y como Hero había dicho, su ventana estaba abierta.

Como siempre me pasaba, casi me caigo al entrar, pero no lo hice, era un avance. Mis nervios estaban a flor de piel, mi corazón martilleaba contra mi pecho y me sudaban las manos. Me sentía como la primera vez que entré a su habitación, como la primera vez que estuvimos juntos, como la primera vez en todo.

Y lo odiaba, odiaba sentir tantas emociones, tantas cosas por él. Me pasé una mano por el cabello y suspiré antes de sentarme en su cama. Por un segundo quise tomar su almohada e inhalar su aroma pero vamos eso era muy extraño y si entraba él en ese momento se me iba a caer la cara de vergüenza. No pasó mucho tiempo para que escuchara la puerta principal abrirse, luego unas voces algo distorsionada y por último pasos cerca de la habitación. Por precaución me puse de pie y aguardé en una esquina oscura del lugar.

—Joder no ha veni...—comenzó a decir en cuanto abrió a puerta y no me vio.

—Aquí estoy—lo interrumpí saliendo de la esquina.

—Lo siento, no te vi.

—Vayamos al grano, Hero.

—Vale—cerró la puerta con seguro y dio tres pasos hacia mí. No me moví, no quería que supiera lo nerviosa que estaba y mucho menos que pensara que me intimidaba—Tenemos mucho de que hablar—comenzó mientras se quitaba la gorra. Tenia el cabello un poco largo, pero me gustaba, joder Mía concéntrate.

—Mientras más rápido mejor.

—Nah, me gusta lento—¿¡Por que me hacía eso!? Se suponía que íbamos a hablar como personas civilizadas. Tenía que ignorar su tono, la forma en que me miraba, sus labios entreabiertos, piensa en verduras Mía—Me gusta como te queda esa falda.

—Hero...

—¿Qué?—se acercó más a mí, sin tocarme, pero sentía como nuestro calor corporal se mezclaba, esa tensión palpable a nuestro alrededor—Me pregunto que habrá debajo de ella ¿Algodón o encaje?

—Hablar como personas civilizadas—le recordé entre dientes.

—Te gusta, pero no quieres aceptarlo, me recuerda nuestro inicio—soltó una carcajada que incendió mi cuerpo por completo y se me escapó un maldito suspiro.

THROUGH ME (Herophine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora