Anime One shots!

Kuro ◈ Servamp

«Subclase»

Las farolas de la ciudad se encontraban encendidas, el cielo oscuro era iluminado por las estrellas acompañando a la blanca y gran luna. Las calles estaban vacías, no había presencia de nadie exceptuando uno que otro animal que salía de las sombras. Eran altas horas de la noche, era muy probable que todas las personas se encontraran durmiendo en sus cálidas y cómodas camas.

Sin embargo, había dos chicos que se encontraban caminando con prisa por las desoladas sendas. Se dirigían a una tienda que estaba abierta las veinticuatro horas del día, al parecer necesitaban comprar algo con urgencia. Mahiru luchaba con Kuro, su compañero, para así llegar rápido a su destino pero aquel chico no se lo hacía nada fácil. Se encontraba más perezoso que de costumbre, tal vez era porque era tarde y deseaba continuar durmiendo sin ser interrumpido por nadie.
Al cabo de unos minutos, y con mucho esfuerzo por parte del humano, llegaron a la tienda.

—Que fastidio. Entra tu sólo —dijo el servamp de la pereza mientras se sentaba en el suelo.

Sin decir nada, el otro chico ingresó en la tienda mientras Kuro esperaba afuera. Cerró sus ojos recargando su espalda sobre el cristal e intentó dormir mientras esperaba a su dueño, pero no logró hacerlo. Unos gritos masculinos lo despertaron, provenían del callejón que se encontraba a un lado del comercio. No deseaba meterse en problemas ajenos por lo que solo continuó descansando. Sin embargo, decidió ir a ver en cuanto oyó disparos y el grito de dolor de una joven.

Acercándose al callejón logró observar como un grupo de, aproximadamente, tres o cuatro hombres se alejaban corriendo hacia el lado contrario. Suspiró fastidiado al notar que nada había sucedido y que se había levantado sin necesidad, o al menos eso pensaba hasta que vio a una chica de la edad de Mahiru recargada sobre la pared. Curioso, continuó acercándose y fue allí cuando logró observarla con detalle. Su cuerpo se encontraba repleto de agujeros de bala, su ropa estaba destrozada y la sangre brotaba de ella sin cesar. No faltaba mucho tiempo para que abandonara ese mundo.

El de cabellos celestes la observaba con atención, por primera vez sentía que debía hacerlo. Observarla a punto morir y leer en sus ojos el grito de salvación, hizo querer liberarla de aquel dolor. No estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer pero algo en su cabeza le decía que lo haga sin dudar. Decidido tomó una botella de vidrio que se encontraba allí y con uno de los pedazos rotos cortó su mano. Aquel líquido carmín comenzó a surgir de la herida y lentamente hizo que aquella joven lo bebiera. Por primera vez había cedido a convertir a alguien en su subclase.

—¡Kuro! ¿Estás bien? Oí disparos y... —habló Mahiru tras llegar corriendo y cerrando su boca al ver a la chica.

Su expresión cambió al instante, se veía realmente aterrado. No sabía que decir, estaba impactado por el estado de aquella joven. Le sorprendía aún más que continuara respirando, un humano normal ya habría muerto tras tantas heridas y sangre perdida. Su vista intentó escapar de la escena, observando ahora a su compañero quien la miraba atentamente. Sus ojos se fijaron en la mano herida del servamp, y fue allí cuando comprendió todo. Kuro la había convertido en su subclase para salvarle la vida a la pobre muchacha.

—Ya vámonos —dijo Kuro colocando sus manos en sus bolsillos.

—¿Qué? ¿La dejarás ahí? —preguntó Mahiru sorprendido— Llevémosla a casa, ¡Cárgala!

—¿Eh? ¿Por qué yo?

—Es tu subclase —respondió obvio.

—Que fastidio —se quejó el servamp.

Suspirando se hincó de rodillas y cargó a la joven entre sus brazos. Ella se encontraba inconsciente pero despertaría muy pronto y ya nada sería igual. Así fue como nuevamente volvieron al hogar del joven Shirota a través de las solitarias calles.

La noche continuó su paso avanzando con rapidez dejando salir al sol que brillaba junto con el cielo azul. En el hogar de aquel estudiante se encontraban los tres jóvenes ya despiertos, dos de ellos hablaban sobre lo ocurrido la noche anterior mientras que el restante se encontraba jugando videojuegos y comiendo.

—Me llamo _______ —respondió a la pregunta del chico.

—Pues yo soy Mahiru Shirota y el de allá es Kuro, él te salvó.

Lo sabía, ella sabía que aquel extraño ser la había salvado de la muerte. Aún no comprendía cómo fue posible y también se preguntaba por qué la salvó y no la dejó morir, como cualquier otro que la viese haría. De todos modos, estaba realmente agradecida. Aún era joven y deseaba vivir la vida, gracias a aquel servamp iba a ser posible. No le importaba tener que servirle como la subclase en la que se había convertido, esa sería una de las maneras para agradecerle.

Lamentablemente, Mahiru y Kuro se marcharon debido a que el chico tenía escuela y ambos no podían alejarse el uno del otro. Mientras tanto, ella se quedó en aquella casa esperando a su regreso, después de todo no tenía a donde ir. Continuó pensando en el de cabello celeste, riendo tras su tierna transformación en un pequeño gato color negro. Deseaba que, en cuanto tengan la confianza suficiente, la deje acariciarlo.

Aburrida, recordando su terrible pasado, tanteó su bolsillo encontrando algo de dinero. Decidida, se marchó de la casa y fue directo a una tienda para comprar ciertas cosas que le gustarían al servamp al cual le juró lealtad en cuanto la salvó. No tardó mucho para que regresara y en cuanto lo hizo solo se dedicó en acomodar las comprar recientes.

Así, el tiempo pasó y después de unas horas Mahiru regresó con el pequeño gato negro en su mochila. Kuro nuevamente volvió a su forma humana y se lanzó al sofá como si estuviese muy cansado. ________ tomó las cosas y se acercó con lentitud al servamp, no deseaba molestarlo.

—Compré esto para ti —dijo extendiendo una bolsa de papas con una sonrisa en su rostro—. Gracias por salvarme.

Kuro solo se sorprendió por sus actos, aceptó aquel paquete con gusto y de inmediato comenzó a comerlo. Su sonrisa quedó grabada en su mente, sintiéndose extrañamente bien tras esa expresión en su rostro. Tal vez no era tan malo y problemático tener un subclase. Tal vez no era tan malo que ella en un futuro cercano despierte ciertos sentimientos en él.

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Aquí un One shot de este hermoso perezoso ♡
¡Háganme saber si les gustan estas historias!

Nos leemos pronto.