Anime One shots!

✘ Hawks ◈ Boku no Hero Academia ✘

«Cumpleaños»

_______ estaba demasiado cansada, caminaba con pesadez buscando frustrada las llaves del departamento en su bolsillo. Había sido un día realmente agotador, teniendo que trabajar hasta tarde y sin tomar un respiro. A pesar de ser su cumpleaños no pudo evitar seguir las rutinas de la vida. Su espalda dolía de arriba a abajo y sentía las piernas estumecidas, tan solo deseaba abrir rápido esa puerta para ir directo a la cama.

No esperaba ningúna sorpresa ni mucho menos, ya que casi era medianoche y teniendo en cuenta que el día siguiente era laboral, no lo tenía en mente. Tampoco se equivocaba, al abrir la puerta se encontró con la oscuridad del lugar, la cual la tentaba aún más a dormirse justo allí. Sin preocuparse de romper algo, lanzó su bolso al sofá y se quitó los zapatos dejándolos por ahí. Estaba decidida en ir directo a su habitación, pero un sonido la puso en alerta al instante. Podían oírse pasos de una persona que corría intentando no hacer ruido y se lanzaba a la cama de manera desesperada, justo antes de que _______ pudiera colocar su mano en el picaporte. ¿Acaso había entrado un ladrón? Era lo último que le faltaba, estando fatigada por el trabajo y encontrándose a un ladrón en su cumpleaños, vaya día. Aún así, ¿Qué clase de asaltante se lanzaría a la cama? Una pregunta tonta, que al menos le dio la valentía suficiente para abrir la puerta sin dudar.

—Feliz cumpleaños, linda —dijo el supuesto ladrón.

La habitación estaba iluminada con algunas velas, dando un aspecto tranquilo e incluso romántico; había un aroma dulce en ambiente, como un delicioso perfume; y al igual que la cereza del postre, en el medio de la cama se hallaba Hawks recostado en dirección a la puerta, vistiendo solo sus pantalones y con un moño del color de sus alas sobre su cabeza.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó sorprendida, sonriendo ante tal escena.

—Es tu cumpleaños y yo soy tu regalo.

Ella rio ante su respuesta, acercándose a su pareja para desplomarse en el colchón justo a su lado. Estaba contenta, aquello la había tomado por sorpresa, es que vamos... ¿Quién no estaría contento al recibir al número dos como regalo? Sin embargo, era una lucha de sentimientos ya que el cansancio y el estrés aún le pesaban demasiado. Con solo sentir la suavidad de las sábanas parecía que el sueño se apoderaba de ella.

—Te ves cansada... ¿Puedo ayudarte con algo?

—Lo siento, en verdad agradezco la sorpresa pero mi cabeza va a explotar del dolor y estoy agotada —se disculpó _______.

El héroe alado asintió con su cabeza comprendiendo como se sentía, debió haber sido un día muy duro. Podía ver como sus hombros estaban tensos y como tocaba su sien intentando que el dolor se marchara de una vez. No tardó mucho en decidir ser su alivio, después de todo su cumpleaños aún no terminaba y él estaba allí para ella, dispuesto a hacerla sentir mejor.

Los labios del chico se apresuraron a besar a su pareja, un toque suave y tranquilo que _______ pudo seguir sin dificultad. Sus manos trazaban los brazos de la chica, acariciando su piel con la yema de los dedos. De manera lenta se iba abriendo paso a otras zonas de su cuerpo, tocando su cintura y abdomen sin ningún apuro. Su boca abandonó el beso, bajando a su cuello donde su cálido aliento hacía suspirar a la mujer. Mimaba de aquí a allá, despacio y con cariño, como si estuviese tratando con una pieza delicada que se rompería con el mínimo golpe.

—Solo relájate —susurró con voz ronca sobre su oído.

Su voz provocó que la mujer se aliviara, relajando cada músculo, concentrándose únicamente en las caricias que estaba recibiendo. El héroe se hizo a un lado, removiendo la cama, en busca de la mejor manera para colocarse sobre ella. Otra vez, los besos surgían entre ambos variando entre sus labios, sus oídos, su cuello... Cada roce que transformaba todo cansancio y estrés, en placer y satisfacción.