Anime One shots!

Ittoki Otoya ◈ Uta no Prince-sama

«Fan»

Hace unas cuantas semanas una jovencita había comenzado a trabajar y ayudar en aquel orfanato donde el famoso idol Ittoki Otoya se crió. Con el paso del tiempo ella logró adaptarse al ambiente familiar que existía allí, volviéndose una persona muy importante para cada uno de esos niños. Muchos de ellos la querían y siempre se alegraban de verla o jugar con ella, incluso llegaban a ponerse tristes cuando era hora de despedirse.

En ese momento la mayoría de los niños estaban emocionados esperando a que _______ llegara para pasar una tarde divertida. Tenían las energías por los cielos y estaban más que felices, todo porque Otoya los había visitado de forma imprevista. Los pequeños deseaban que aquella chica llegara rápido para así jugar todos juntos y también para poder presentarle al pelirrojo, sabiendo que podría llegar a desmayarse al verlo. Ellos estaban seguros de que ese sería un gran día y que lo pasarían genial al estar con sus dos personas favoritas en una misma tarde.

—Así que tienen una nueva maestra —habló Ittoki—. Están portándose bien con ella, ¿Verdad?

—¡Claro que sí!

—¡Ella siempre nos enseña nuevos juegos y a veces nos trae golosinas!

—¡Eso es genial! Me alegra que se diviertan —dijo él con una sonrisa revolviendo los cabellos de uno de los niños.

Al haberla mencionado muchos de ellos empezaron a contarle emocionados todo lo que _______ les había enseñado, sobre sus aventuras y también anécdotas que recordaban. Se veían contentos y esas sonrisas contagiaron a Otoya, quien los oía atento.

—¡_______ es muy fan de ST☆RISH! ¿Verdad, chicos? —habló una niña sobre un tema que tal vez no debían.

—¡Es verdad y dijo que tú eras su favorito!

—¡Sí, sí! ¡Dijo que le gustabas mucho mucho!

—A-Ah eso es... —tartamudeo sin saber que decir.

Las mejillas de Otoya comenzaron a tornarse coloradas, no pudo evitar sonrojarse y ponerse algo nervioso; estaba avergonzado de las cosas que decían esos pequeños. No negaba que se sentía halagado, pero aun así estaba inquieto.
Los pensamientos del chico fueron interrumpidos por el grito de una niña que miraba atentamente por el gran ventanal de la sala.

—¡_______ ya llegó!

Los chillidos animados no tardaron en oírse, algunos de los niños se acercaron corriendo a abrir la puerta peleándose por quien la saludaba primero. Otros, igual de emocionados, tomaron las manos del pelirrojo con la intención de acercarlo a la entrada para que aquella jovencita lo conociera. No importaba si tenían un plan o no, lo único que querían era ver como reaccionaría _______ al encontrar a Ittoki frente a ella.

La puerta se abrió dejando pasar a una bella jovencita que saludaba con una sonrisa a los niños que corrieron a su alrededor. No le dieron tiempo a ver al pelirrojo, fue distraída para recibir esa cálida bienvenida de su parte. Mientras tanto, Otoya la observaba desde unos pocos metros. Fue imposible para él no mirarla de arriba a abajo, lo único que pudo pensar cuando la vio fue que era realmente linda. Y verla allí, rodeada de los pequeños traviesos que tanto quería, tan alegres y con grandes sonrisas en sus rostros, conmovió su amable y tierno corazón.

—¡_______! Por aquí, hay alguien que queremos presentarte —dijo una de las niñas tironeando de su ropa.

—¿Uhm? ¿Quién es? —preguntó curiosa para luego alzar la cabeza y mirar toda la sala.

Fue gracioso para el resto ver como su paso se detenía bruscamente y sus ojos se abrían sorprendidos. Reconocer ese cabello rojizo en pocos segundos hizo que todo su mundo parara. Era inexplicable todas las emociones y pensamientos que cruzaban por su cuerpo en ese momento, estaba demasiado sorprendida intentando asimilar que su idol favorito estaba justo frente a ella.