«Manzanas Rojas»
La plena luz del sol iluminaba las calles de cierto pueblo, estas se encontraban repletas de comerciantes que intentaban vender sus productos para ganar algo de dinero. Y no muy lejos de allí, oculto en un callejón, se encontraba un pequeño niño de cabellos azul pálido esperando el momento para salir a hurtar algo de comida. Esa ocasión no tardó en aparecer, y fue allí cuando sin dudar comenzó a correr robando unas cuantas cosas de una de las tiendas. Sin embargo, no fue lo suficientemente rápido y no logró escapar. El dueño del puesto de comercio lo atrapó para luego darle unos buenos golpes como castigo por sus actos. El pequeño solo intentaba defenderse pero le era una tarea difícil; las golpizas no eran muy suaves que digamos.
Una niña, aproximadamente de su misma edad, observaba la escena algo preocupada; por más que fuese un ladrón no creía que era correcto que lo castigaran de esa forma. Le dolía ver al chico siendo lastimado, deseaba que se detuviera.
Con sus manos, la pequeña tomó una de las rojas manzanas del puesto de su padre y la lanzó, impactando en el cuerpo de aquel hombre. El golpe lo distrajo, dando tiempo suficiente para que el ladrón escapara corriendo. Por suerte nadie logró verla, estaría en verdaderos problemas si lo hacían. Tan solo una risita traviesa se escapó de su boca tras ver al vendedor tan confundido.Días habían pasado desde aquella fecha, pero la situación continuaba igual. La pequeña ________ —ese era el nombre de la niña— acompañaba a su padre en las tardes de venta, en su mayoría de frutas. Una vez más, allí sentada en un pequeño banco de madera, observando a los diferentes clientes y al resto de personas pasar. Era aburrido luego de un tiempo, pero todo eso cambió cuando logró ver aquel puntiagudo cabello ocultándose en uno de los callejones. Sentía cierta curiosidad por ese niño, aún si sus padres le habían advertido que eran personas peligrosas, nada impedía que ella comenzara a caminar en su dirección. Su padre, por su lado, se encontraba ocupado con su trabajo y no se percató de que su hija se había marchado.
Adentrándose en el callejón logró ver como aquel niño se encontraba sentado en el suelo mientras sus brazos rodeaban su estómago hambriento. A paso lento comenzó a acercársele mientras mantenía sus manos detrás de su espalda, ocultando lo que llevaba entre ellas. No fue muy silenciosa y el desconocido la observó, colocándose de pie a la defensiva. Su rostro mostraba molestia, como si ella fuese a hacerle algo malo como el resto los adultos con los que se cruzó. Y aún así, manteniendo su ceño fruncido y las manos formando un puño, con sus intentos de intimidarla notó que ella continuaba acercándose sin ningún temor.
—¡Aléjate, mierda! —gritó con fallidos intentos.
_______ solo se sorprendió por sus palabras, pero aún así no se detuvo. Cuando estuvo frente a él extendió sus manos mostrando en ellas una de las manzanas rojas de su padre. Le estaba ofreciendo algo de comida y eso fue suficiente para el chico tomara la fruta con rapidez comenzando a comerla. La niña solo lo observaba mientras él solo disfrutaba su comida... O tan solo la devoraba. Terminó a una gran velocidad y era entendible. Creía que ya se había marchado pero se sorprendió cuando la vio de pie sobre el mismo lugar y observándolo fijamente.
—¿Qué miras? —preguntó un tanto incómodo mientras volteaba al lado contrario.
—Soy _______, ¿Y tú? —se presentó esbozando una sonrisa.
Volvió a mirarla de reojo notando como sonreía esperando a su respuesta. Ningún otro niño, o niña en ese caso, se había acercado a él con una sonrisa; y en el caso de lo que lo hicieran, eran solo eran sonrisas llenas de maldad de niños que solo lo golpeaban lanzándole piedras por lo que hacía. Sin embargo, su sonrisa era diferente, se sentía amable, pues no había indicio alguno de maldad o rechazo en aquella pequeña.
—Ban —respondió con su nombre.
Ese fue el inicio de su conversación, ________ hablaba y preguntaba muchas cosas sobre aquel desconocido mientras este se limitaba a responder algunas cosas debido a la poca confianza. Pero a pesar de ello, poco a poco fue compartiendo más sobre sí mismo al sentirse a gusto con aquella niña. Los minutos que pasaron juntos fueron entretenidos y aunque fuese extraña la forma en la que se conocieron afirmaron que se verían otra vez, querían volverse amigos o al menos ella lo quería. Ban, al oír sus palabras, no dijo nada pues no comprendía mucho sobre el tema; aún así lo aceptó.
—¡_______! ¡¿Qué haces con alguien cómo él?! —exclamó alterado el padre de la joven, la había estado buscando—. ¡Aléjate de mi hija!
Aquel gritó los desconcertó, no esperaban que el hombre apareciera allí. Los niños se colocaron de pie inmediatamente, Ban debía escapar. El padre de _______ estaba decidido en que lo atraparía y lo llevaría tras las rejas. Comenzó a acercarse pero se detuvo de manera brusca cuando notó que su hija se había cruzado en su camino intentando que no pasara. Sus actos dejaron atónitos a su padre, provocando que miles de preguntas invadan su mente.
—¡Vete, Ban! —gritó ella aún en medio—. Nos veremos otra vez.
Tras sus palabras, y desperdiciando algunos segundos por decidir qué hacer, se lanzó a correr huyendo del hombre y de toda la situación. Tan solo esperaba que en otra ocasión se vieran de nuevo, después de todo había sido una de las pocas personas que habían ganado su agrado.
El pequeño Ban logró huir, mientras que _______ fue castigada por proteger a alguien que, según sus padres, no merecía la pena. A pesar del castigo, no se arrepentía de nada y esperaba que aquel niño estuviera bien. Y sí lo estaba, Ban se encontraba oculto con aquel hombre llamado Zhivago, un hombre muy importante para él, pues era como un padre.
Gracias a ese hombre, Ban logró ver a la niña muchas veces más, todo a escondidas para que ninguno salga perjudicado. El poco tiempo que compartieron, lo disfrutaron. Se conocieron más e incluso llegaron a divertirse algunas veces, pese a todas las malas situaciones. Continuaron así hasta que sus caminos se separaron, cada cual creció sin volver a verse y atravesaron aventuras diferentes. Sin embargo, a pesar de los años, cada vez que una manzana de color rojo se encontraba en sus manos, una sonrisa se dibujaba en sus rostros recordando todos sus buenos momentos y pensando el uno en el otro sobre donde estarían en la actualidad.
◈◈◈
Para ser sincera, quería escribir sobre el Ban adulto pero esta fue una idea tan repentina que así fue como quedó.
De todas formas, como ya mencioné en la primera parte de "Aclaraciones", tengo varios One-shots escritos y bueno... Resulta que hay un lemon sobre él.Otra cosa es que para su cabello me basé en la descripción de Wikia, por si las dudas. He leído muchas historias que dicen que es de cabello blanco y estaba demasiado confundida.
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Anime One shots!
Fanfiction◈| ¡Aquí encontrarás varias historias cortas con tus personajes favoritos de diferentes animes! |◈ ¡Da un vistazo y no dudes en dejar tu opinión al respecto! • No acepto pedidos.• ◈| Ninguno de los personajes ni las im...