Anime One shots!

Kou Mukami ◈ Diabolik Lovers

«Celos intencionados»

Sus ojos incrédulos observaban como el rubio se encontraba acorralando contra la pared a probablemente una de sus fans, en medio de los pasillos del backstage. _______ estaba a unos cuantos metros de distancia pero podía verlos sin ningún problema, la forma en que él se acercaba al rostro de esa desconocida y como susurraba palabras inaudibles sobre sus labios. Esa escena la hizo sentir miserable y estúpida por haber creído que ella podía significar algo para ese chico; después de todo, ya sea Sakamaki o Mukami, lo único que les importaba a ellos solo era su sangre.

No estaba dispuesta a seguir observando a esa pareja que se coqueteaba mutuamente, así que dio media vuelta y emprendió paso apresurado al camerino del idol. No podía marcharse como si nada, estaban lejos de su hogar y la limusina solo pasaría para retirar a Kou, por lo que ella estaba obligada a esperar junto a él. Sin más que hacer, permaneció aburrida dando vueltas de aquí a allá intentando no pensar en lo que acababa de pasar.

Mientras tanto, ese rubio seguía hablando de forma cómoda con la chica frente a él. Sabía perfectamente que _______ los había visto, justo como quería que sucediera, así que en cuanto ella se marchó fue señal para que Kou terminara su acto. Sin nada que agregar dejó de acorralar a la desconocida, tomando una distancia prudente dispuesto a despedirse e ir tras la joven que en verdad le importaba.

—¿Eh? —inquirió la chica demasiado confundida— ¿No ibas a besarme?

—Lo siento, lo siento~ —se disculpó sonriente— Recordé que tengo algo importante que hacer, luego seguimos hablando. Bye bye~

Y sin más el rubio se marchó de allí en dirección a su camerino. La chica estaba confundida pero aún emocionada por la repentina cercanía con uno de sus idolos, tanto así que no le importó que se fuera. En su mente estaba segura de que en otra ocasión seguirían con lo suyo; pobre ilusa, se había dejado llevar por sus fantasías que ni siquiera recordaba que no le había dicho su nombre.

Por otro lado, el rubio se encontraba frente a la puerta de su recámara privada preparado para encontrarse con _______. No tardó en abrir e ingresar, viendo como la joven se encontraba sentada en un sofá que había allí mientras se distraía con una revista de fotos.

—¡M-neko-chan, aquí estás! —exclamó alegre, acercándose a ella.

No recibió respuesta alguna y eso fue suficiente para saber que estaba un tanto molesta; sin embargo, él continuó como si nada hubiese pasado. Se acercó para tomar asiento a su lado y recostarse hasta quedar con su cabeza sobre los muslos de la chica, como si fueran una almohada.

—El show y las fans me dejan agotado~

Luego de su comentario solo se oyó el sonido de una página pasar, indicando que había sido completamente ignorado. _______ no tenía intención alguna de seguirle la conversación, no estaba de humor, solo quería irse a casa y mientras tanto observaba la revista entre sus manos, maldiciendo cuando una imagen del rubio se aparecía por allí.

—M-neko-chan, no me ignores —volvió a hablar—. No seas mala conmigo~ o tendré que castigarte.

Su amenaza no le movió siquiera un pelo a la joven, ella solo siguió en su mundo pasando de página en página al ver tantas fotos de ese idol. Kou gruñó frustrado, nada de lo que había planeado estaba saliendo como quería pero no es como si fuera a rendirse, insistiría hasta obtener lo que deseaba sin importar lo que tenga que hacer para conseguirlo.

—Dime, M-neko-chan, ¿Estabas celosa?

Su silencio lo sacó de quicio provocando que reaccionara molesto y mandara a volar la revista que tanto distraía a la chica. Ella se sorprendió pero no dijo nada, solo buscaba la forma de no tener que mirarlo a los ojos.

—¿Entonces?

—No —respondió ella por fin, aunque de forma seca y sin nada de convicción.

De forma repentina, Kou se levantó de su regazo acercándose peligrosamente al rostro de _______. No había forma en que los ojos de la chica evadieran su mirada, o que incluso pudiera evitar desear el contacto de sus labios que le permitían sentir su aliento sobre los de ella.

—¿En serio? —preguntó socarrón— ¿No estabas celosa de que esa chica no fueras tú?

La joven no quería hablar, la respuesta era demasiado obvia y ambos lo sabían. Aun así, _______ no quería dar su brazo a torcer, pues buscaba alguna manera de librarse de la situación. Sus manos estaban a punto de alejar al rubio con un empujón, pero él fue mucho más rápido y la tomó por sus muñecas evitando que lo haga.

—M-neko-chan, sabes que no puedes mentirme.

De un momento a otro, Kou usó su fuerza para dejar a la joven acostaba sobre el sofá mientras quedaba sobre ella. El rubio se acercó a su cuello, suspirando con el propósito de erizar su piel y luego reír al haberlo logrado.

—Y no necesito usar mi ojo para saberlo —susurró sobre su oído, haciéndola estremecer.

_______ solo tragó con fuerza, tenerlo tan cerca la ponía nerviosa y hacía que todo su orgullo se marchara por la puerta. Trataba de convercerse así misma que por más que lo intentara él saldría ganando, después de todo la tenía acorralada contra el sofá y completamente a su merced. Sentir su respiración contra su cuello hacia que sus pensamientos se disiparan, al igual que cuando sus labios se rozaban con los suyos generando la desesperación y el incontenible deseo de besarse de una buena vez.

—Ahora... Creo que te castigaré un poco por ignorarme antes —volvió a susurrar sobre su oído—. Pero quiero que sepas que no me conformaré solo con tu sangre, M-neko-chan.