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Todoroki Shōto ◈ Boku no Hero Academia

«Festival Ennichi»

Dos chicas se encontraban hablando emocionadas mientras gritaban y saltaban, ansiando probar la deliciosa comida que habría en el festival Ennichi en ese mismo día. Las jóvenes estudiantes de U.A se veían muy inquietas, muy alegres, llenas de entusiasmo por asistir al festival acompañadas de amigas. Repetían los nombres de diferentes comidas japonesas que deseaban probar en cuanto llegaran a dicho evento.

________, otra de sus compañeras de clase, pasaba caminando tranquilamente por delante de ellas hasta que ambas chicas se acercaron con rapidez. Con sonrisas en sus rostros, propusieron su idea e insistieron para que aquella jovencita las acompañara al festival. No tardaron mucho en motivarla, provocando que acepte la invitación. Nuevamente, las tres muchachas volvían a llenarse de emoción y pensar en todo lo que harían durante la celebración.

Su contenta exaltación llamó la atención de la delegada de la clase, Yaoyorozu Momo, quien no dudó en preguntar por la razón de sus sentimientos. Una extensa conversación se desarrolló entre aquellas cuatro chicas, explicando en qué consistía el festival y también invitando a la delegada en participar junto a ellas. A pesar de sus intentos de persuadir a la joven de cabellos negros, está se negó lamentando no poder acompañarlas. El resto de sus compañeras, algo decepcionadas, comprendieron y respetaron su decisión marchando en dirección de sus otras amigas para ofrecer también sus invitaciones.

El tiempo continuó su paso, encontrando a las jóvenes de U.A comprando y saboreando deliciosa comida hasta quedar satisfechas. Uraraka y Hagakure aún deseaban probar más y más platos, lo cual no dudaron en hacer. ________, por su lado, también disfrutaba de diferentes bocadillos contemplando el grato ambiente que había a su alrededor. Grupos de amigos, familias, parejas, había muchas personas asistiendo y divirtiéndose en el festival.

—¡Podemos comer el postre! —gritaron las dos chicas llamando la atención de ________.

Era algo increíble como luego de comer tantos aperitivos aún estuvieran decididas en degustar múltiples postres. Era probable, que en una oportunidad como esa no dejaran nada sin experimentar. Y una vez más, repetían sin parar los nombres de aquellos deliciosos dulces que ansiaban saborear. Sumidas en su mundo, con grandes sonrisas adornando sus rostros y proyectando imágenes mentales sobre aquellos alimentos mencionados. Muy alegres marchando en dirección de los puestos de comida, dando saltitos que expresaban su ánimo.

—Ochako-chan, ________-chan, ¿No es ese Todoroki-kun? —preguntó Hagakure mirando hacia alguna parte del lugar.

Esas palabras se repitieron incontables veces en la mente de ________, oír su apellido, cosa que provocó que su corazón latiera con rapidez. Su mirada se guió de las indicaciones de su amiga, notando como en la lejanía una cabellera de dos colores se perdía entre la multitud, acompañado de una chica desconocida vestida de yukata. Una extraña y dolorosa presión se apareció en su pecho, destrozando su corazón mientras su mente generaba sus propias conclusiones. La sonrisa en su rostro se esfumó con cada pensamiento y sensación, su caminar se detuvo, inundándose de tristeza y desaliento.

—¿Estás bien? —preguntó Ochako con preocupación.

—Sí, si... Solo me distraje —respondió con una falsa sonrisa—. Iré por unos refrescos para luego de los postres.

Sin dar tiempo a alguna respuesta, comenzó a caminar en la dirección contraria a sus acompañantes. Sabía que no le creerían, pero aún así prefería alejarse y dejar que ellas siguieran disfrutando del festival; de lo contrario, se sentiría aún peor si a causa de sus tontos sentimientos arruinara la diversión de sus amigas.
A paso lento, con su mirar perdido en el suelo, absorta en sus ideas, avanzando sin rumbo entre las diversas personas que reían a su alrededor. De un momento a otro, todo su bienestar desapareció, y todo por culpa de un enamoramiento unilateral hacia uno de sus compañeros de clase. Las preguntas colmaban su ser, desde cosas sin sentido hasta cuestiones que hacían que su pobre corazón doliera más y más.