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Suzuya Juuzou ◈ Tokyo Ghoul:re

«Golosinas»

Sus movimientos fluidos y sus excelentes habilidades, la agilidad de su cuerpo al manejar con destreza los cuchillos en sus manos; todo su talento la mantenía fascinada. Observando a su líder en medio del entrenamiento, admirándolo, y deseando algún día tener la aptitud para ser como él.

_________ era una joven que había sido incorporada a la escuadra Suzuya, por los altos mandos de la comisión de contramedidas ghoul. Fue reubicada en un escuadrón relativo a su clase y capacidades, con la finalidad de obtener un mayor beneficio dentro de las fuerzas de la organización. Ella fue muy bien recibida por los miembros de la escuadra a cargo de Suzuya Juuzou, presenciando la amabilidad y compañerismo que existía entre ellos.

Aquella jovencita llevaba unos cuantos días junto a ese grupo, conociendo más a cada uno de los integrantes que con el tiempo iban aceptándola en la familia. Sin embargo, _________ deseaba interactuar con su líder y agradecer su recibimiento dentro de la formación. Las veces que habían hablado entre ellos eran casos relacionados al trabajo o algún que otro consejo en las prácticas. Una razón por la que ________ lo observaba con detalle durante los entrenamientos, maravillándose por sus excepcionales técnicas y cualidades.

—A Suzuya le gustan las golosinas —dijo Hanbee, llamando su atención—; deberías empezar por allí.

Una repentina vergüenza la invadió de pies a cabeza, obligándose a sí misma a apartar la mirada de aquel chico que tanto estimaba. Sus ojos se centraron en su compañero, quien se encontraba sentado a su lado de manera tranquila. Se podía observar una leve sonrisa en el rostro de Abara luego de pronunciar aquellas palabras, generando una sensación de repentina timidez y ardor en las mejillas de ________.

Con el pasar de los días, la jovencita decidió aceptar el pequeño consejo dado por su camarada. Cediendo a dejar la vergüenza de lado, llenándose de determinación para así hablar con aquella persona que tanto admiraba. Entre sus manos se hallaba una bolsa repleta de diferentes dulces en su interior, una gran variedad de deliciosas golosinas que serían un presente para su líder. A paso seguro, decidido, se acercó a Suzuya, escondiendo sus manos detrás de su espalda con la intención de sorprenderlo.

—Gracias por recibirme en su escuadrón —dijo _______ sonriendo.

El chico la observaba curioso, intentando divisar lo que estaba ocultando tras sus espaldas. Sus dudas obtuvieron respuesta en cuanto una bolsa con algunos bonitos adornos fue extendida en su dirección. Ansioso por descubrir su contenido, no dejó pasar un segundo para abrir aquel regalo de parte de su compañera. Una gran y notoria sonrisa apareciendo en su rostro, tomando entre sus manos varias de las confituras, expresando su emoción y felicidad al recibirlas. Agradecido, a su manera, se abalanzó sobre ________ otorgándole un sorpresivo y cariñoso abrazo.

—De hecho yo pedí que te integraran conmigo —confesó Juuzou.

Sus palabras fueron dichas como un simple comentario, mientras el de cabellos negros se deshacía de la envoltura de uno de los dulces para luego comerlo y disfrutar de su sabor. ________ se hallaba asombrada y también algo confundida, preguntándose a sí misma porqué un clase especial como él querría tenerla en su escuadra. No es que se subestimara, solo que le era extraño por el simple hecho de que su grupo era lo suficientemente bueno en las investigaciones.

—¡Eres muy buena en acción! Te he visto pelear con ghouls y tus habilidades llamaron mi atención —dijo Suzuya, con una sonrisa.

La confusión de ________ desapareció, para ser remplazada por impresión. No creía que uno de los mejores investigadores del CCG se haya fijado en ella, es decir, no era tan buena comparada a otros agentes, tan solo hacía su trabajo. Al parecer fue así, haber captado la atención del próximo Arima —como muchos lo llamaban—, le provocaba una sensación de exaltación y también algo de orgullo por sus propias aptitudes. Se sentía halagada, haber oído aquellas palabras solo por dar las gracias luego de entregarle golosinas, la hacía muy feliz. No fue lo que esperaba, pero haber seguido el consejo de Hanbee había valido la pena; ayudándole a reunir valor para dar el primer paso y así poder continuar con más conversaciones entretenidas junto con su líder.