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◈| Ninguno de los personajes ni las im...
El caos se hacía presente en las calles de Hellsalem's Lot, como sucedía de manera habitual. En alguna esquina algo explotaba destruyendo los edificios, en otra ocurría un asalto y los policías iban de aquí para allá. Tan solo era un día normal para los habitantes de esa ciudad envuelta en niebla.
Una jovencita caminaba entre medio de la multitud de personas que circulaban por allí, probablemente dirigiéndose a su hogar o tal vez a su trabajo. Al igual que todos los presentes, mantenía sus ojos bien abiertos en caso de algún suceso repentino como los que había a diario; no deseaba salir lastimada o peor debido a los apuros o ataques. Aún así, con sus sentidos atentos, no pudo evitar que un grupo de monstruos la empujara con brusquedad mientras salían de un callejón.
—¡Quítate del camino, mocosa! —exclamó uno de ellos.
—Ignórala y dinos —habló otro con impaciencia—. ¿Cuánto le robaste a ese tonto?
El que parecía ser el lider se encargó de empujar una vez más a ________ hasta dejarla en el suelo, para luego dedicarse a revisar una pequeña billetera color azul que probablemente habían robado hacía no muchos minutos. Mientras que aquella pandilla discutía sobre el dinero, la pobre chica pensaba en marcharse lo más pronto posible, antes de que también le robaran lo poco y justo que tenía consigo. Y así fue, en cuanto logró ponerse de pie intentó correr lo más rápido posible, y tal vez lo hubiese logrado de no ser por el grito de uno de esos extraños seres.
—¡¿Sólo monedas?! —preguntó enfadado el lider— Maldita sea, quédatela.
Sus palabras no fueron amables ni mucho menos sus acciones siguientes, pues arrojó con fuerza aquella billetera hacia la joven que estaba preparada para huir. La cartera azul acabó entre sus brazos mientras que la pandilla se alejaba enojada y quejándose en voz alta. _________ solo pudo suspirar con alivio, creía que todo terminaría mal y que también sería víctima de otro de los comunes asaltos en la ciudad.
Calmando un poco su exaltación por el agitado momento, decidió dar un vistazo al callejón de donde aquel grupo había salido. No podía divisarse mucho, más que algún bote de basura y uno que otro gato negro; sin embargo, algo llamó su atención. Había algo sobre el suelo, o más bien alguien, pues comenzó a moverse hasta dejar en claro que se trataba de un chico de apróximadamente su misma edad. _________ sabía que no debía meterse en asustos de otras personas, y mucho menos hablar con extraños en una ciudad como esa, pero aún así decidió acercarse a aquel joven que no se veía nada bien.
—¿Necesitas ayuda? —preguntó ella.
La voz de la chica provocó que el desconocido se exaltara y también extrañara, no muchos ofrecían su ayuda ante los problemas ajenos.
—E-Estoy bien... No te preocupes —respondió dando una ligera sonrisa.
Su respuesta no iba acorde a la realidad, Leonard tenía varios golpes en todo su cuerpo, al igual que raspones y algún que otro hilo de sangre cayendo por su rostro. ________ solo pudo compadecerlo con la mirada, esos ladrones lo habían golpeado hasta que entregase el dinero que tenía.
—Creo que esto es tuyo —habló ________, extendiendo la billetera—. Esos tipos me la arrojaron diciendo que solo tenía monedas.
—Ah, siento las molestias... Aunque es cierto, solo es un señuelo para tipos como ellos.
Él aceptó de regreso su cartera, agredeciendo innecesariamente a ________ por ello. Leo se colocó de pie con ayuda de la chica, quien insistió al verlo tambalearse y por poco pisar a un pequeño mono blanco que estaba a su lado.
—Lo siento, Sonic —se disculpó con el mono—. Ah, mi nombre es Leonard.
—Un gusto conocerte, Leonard —respondió—. Soy _______.
Ambos se presentaron y comenzaron a hablar poco a poco mientras la jovencita ayudaba a Leo tras los duros golpes. Fue una muy extraña manera de conocerse, pero así podrían recordarlo e incluso tomarlo como anécdota, sin nombrar los malos momentos anteriores a ese.
—Creo que usar tu billetera como señuelo es una gran estrategia —comentó _______ para luego reír.
Leo sonrió junto a ella pensando en las medidas extremas que debían tomar para evitar asaltos y todo tipo de ataques; y eso que aún no mencionaba que ocultaba parte de su dinero en la suela de sus zapatillas.
Vivir en aquella ciudad era toda una misión de sobrevivencia, no era muy común que sucedieran cosas buenas, pero tal parecía que la vida les sonrió a aquellos dos jovenes. Con el tiempo fueron conociéndose como era debido, volviéndose buenos amigos y teniendo salidas divertidas de vez en cuando. En ocasiones comían hamburguesas junto a Nej, y en otras iban a almorzar a "Diannes" siendo atendidos por Vivian. También se divertían con los amigos de Leo, así como el agradable de Zed, o eran molestados contantemente por Zapp que no perdía oportunidad para burlarse y avergonzarlos a ambos.
A pesar de conocerse en una situación extraña, Leo no se arrepentía de que ese día hayan intentado robarle, de hecho lo agradecía y se lo repetía a sí mismo cada vez que observaba la sonrisa de ________. Solo fueron unos golpes a cambio de una inesperada pero linda amistad. Los dos eran felices juntos, divirtiéndose entre locuras y aventuras, pasándola bien y disfrutando de su mutua compañía.
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¡Buenas! Hoy dejo algo de Kekkai Sensen... Casi no hay historias de este anime en Wattpad (o al menos en español ;-; ), hace unas semanas lo vi y no pude evitar escribir.
Por otro lado... Anoche empecé a ver Free! así que ya pueden suponer que es lo que se viene jsj
¡Eso es todo lo que quería decir, gracias por leer!
