Vuelve a mí (Terminada)

37

.
(Viernes)

Hoy comienza el viaje que a lo mejor puede cambiar todo. Si, tal vez estoy exagerando – como siempre – pero presiento que las cosas serán demasiado tensas entre nosotros. Las chicas insistieron en que yo invitara a Allen, pero los chicos no lo sabían, ahí está el caos.

Tomé mi maleta con la ropa suficiente para tres días. Debby y yo solo llevaríamos una, mientras que las demás parecían que se mudarían para allá. Eran la una y cuarenta de la tarde y ya estábamos en camino para encontrarnos con los chicos, estos estaban justo en el estacionamiento. Allen me había enviado mensaje diciendo que ya estaba a punto de llegar y mis nervios subieron al mil por ciento.

– Creí que se iban a tardar más – comentó Corey divertido.

– Las chicas nos fijamos en todo, no como ustedes – comentó Tracy.

– ¿Cuánto apuestan que se les olvidó algo? – el comentario de Raquel nos hizo reír, ellos rodaron los ojos.

– ¿No tienes fe en nosotros? – se quejó León.

– Aquí el único idiota es León – dijo Brandon, provocando la risa de los chicos.

– Que gracioso – trato de golpearlo en forma de broma, pero Billy lo detuvo.

Niños.

– Hola, perdón por llegar tarde – Jennie se encontraba delante de nosotros.

– H-hola – expresó Corey, lo miramos de manera extraña – no importa, es normal.

– Oh, está bien – sonrió. Corey, muy caballeroso le ayudo con su maleta.

– Que caballeroso Corey – se burló Tracy y era cierto, jamás se comportaba así con una chica.

– Que idiota – susurró Wendy – a nosotras si nos regaña, pero a ella no.

– Creo que perdimos a Corey – añadió Brent, limpiándose una lagrima falsa.

– Y muy pronto a ti – me burle. Debby se puso roja al igual que él.

En el aire está el amor.

– ¿Dónde está tu novia Ran? – preguntó Debby – ¿No va a venir? – él se tensó.

– Si, pero ella nos alcanzará allá.

Randall no prestaba atención a su alrededor, solo miraba la llanta de la camioneta en donde nos íbamos a ir. Aún dolía verlo, pero es algo que pronto pasará, de eso estoy segura. Un taxi se detuvo justo enfrente de nosotros, Allen salió de inmediato con una maleta, no era algo grande pero tampoco chica.

– Hola – me acerqué a el mientras sonreía, pero estaba nerviosa – creí que no venias – dije entre dientes.

– Me estaba arrepintiendo a mitad de camino, pero ya estoy aquí. – habló igual que yo.

– Hola Allen – la primera en acercarse fue Debby – soy Debby, aunque creo que ya me conoces.

– Debby – sonrió – Si, lo hago y perfectamente – pude notar como Brent fruncía el ceño.