Vuelve a mí (Terminada)

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–   Si – me levanté – ya me contó todo, debes estar contenta. – no soy gran actriz, pero me imagino que ella no tiene tanto cerebro para darse cuenta.

–   Demasiado querida – sonrió.

–   Lograste lo que querías – tragué saliva – lograste lastimarme, pero me di cuenta de la clase de hombre que tengo a mi lado.

–   Chels ¿Qué haces? – susurró Randall.

- Estoy siguiendo el plan, genio – susurre de vuelta.

Talía no estaba muy lejos de nosotros, solo espero que no nos haya escuchado.

–   Igual debes de entender que tanto Randall como yo somos tan iguales. – comento.

–   No somos iguales – añadió Randall. Me daba escalofríos cuando él hablaba tan serio.

–   ¡Chicos! – escuchamos el gritó de Debby.Todos se encontraban cerca del muelle, no nos habíamos dado cuenta de su presencia. Esperaba que no nos hayan escuchado.

–   Ahora más que nunca quiero a Randall lejos de mí, te lo puedes quedar con gusto.

Camine hasta donde se encontraban nuestros amigos, la cosa se estaba poniendo incomoda ¿Ahora así deberíamos de actuar siempre? En mi mente aún seguía todo lo que Randall me contó y de verdad no puedo creer que haya personas como Oscar o más bien, como toda la familia Edwards. Randall y Talía se quedaron en el muelle, al parecer discutiendo, él tenía que seguir con la actuación para que la perra esa se lo crea todo.

Mientras tanto nosotros caminamos de regreso a casa.

–   ¿Chels? – murmuró Raquel, ponía notar que había estado llorando – por favor, no te enojes con mi hermano...

–   No, Raquel no – la abrace, ella soltó uno que otro sollozo – solo estamos actuando, Randall me contó todo y me advirtió sobre Talía. Si ella planea vengarse él quiere sacarme del mapa para que...

–   Talía no te haga daño – terminó ella la oración.

- Así es, y sé muy bien que el pejelagarto no tienen la culpa de la muerte de su hermano. Ese imbécil de Oscar se lo merecía, al igual que el otro ¿Lo sabes no? – ella asintió - ¿Por qué no me lo dijiste? – susurré - ¿O al menos tenías planeado decirme?

–   Yo...si te lo quería decir, pero sentía que ibas hacerme preguntas con respecto a quien era Oscar y no iba a ser correcto que yo te contará todo.

–   Tranquila, eres una de mis mejores amigas, puedes confiar en mí.

–   Lo hago Chels, gracias – me volvió abrazar – tú también eres una de mis mejores amigas.

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Estábamos de regreso al internado. Wendy decidió que regresáramos, ya que la situación se estaba poniendo algo incomoda y más cuando todos ya estaban enterados de la situación.

Me sentí mal, no se los voy a negar, porque de una u otra forma le arruinamos el cumpleaños a Wendy.

En el último día teníamos planeado irnos de antro, pero ella decidió volver antes de que nos volviéramos locos en esa casa.

¿Qué ha pasado con toda esta situación? Sencillo, se complicó. Talía se la pasa todos los días en el internado pegada a Randall como una garrapata. Yannel y Harold no me quitan la mirada de encima, parece que tengo dos guardaespaldas todo el tiempo y sé que estoy exagerando por milésima vez, pero lo siento así, por eso evito a toda costa toparme con alguno de ellos tres.