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– Hermanito...– Raquel se acercó lentamente hasta donde yo me encontraba. Estábamos en la sala de espera, tratando de saber cómo se encontraba Chelsea. Su madre ya estaba aquí junto con uno de los amigos de mi padre. Al principio me pareció algo extraño, pero me alegraba que Gabriel estuviera con ella.

– Estoy bien – murmure.

– No, no lo estas – dio leves caricias a mi espalda – todo saldrá bien, ella es fuerte.

– Esa estúpida bala hubiera dado conmigo y no con ella.– sentía mis ojos picar, pero no quería llorar.

– Ella te salvó.

– Y yo quería salvarla a ella.

– No te tortures. – expresó dolida.

Han pasado varias horas desde el incidente y no sabemos nada d mi chica, ni de Oliver. La madre de ella llegó alterada, exigiendo que le comentara todo lo que estaba ocurriendo. Como lo pidió, le dijimos todo, absolutamente todo principalmente el daño que Oliver le hizo a Chelsea. Aún así me agradeció por estar con su hija, por cuidarla y protegerla, pero yo no me sentía así.

Mis padres son otros de los afectados, porque tuve que decirles el verdadero asesino de mi hermano. Sé que no se esperaban la noticia, obviamente, pero teníamos que afrontarlo, como familia. Por fin hicimos justicia a la muerte de Roger, ahora yo ya obtendría la paz, pero no antes de ver tras las rejas al imbécil de Oliver.

– El sheriff está aquí – se acercó Brent – creo que tienen noticias acerca de ya saben. – Me levanté de mi asiento y caminé hasta el Sheriff. Este estaba con otros oficiales de policía.

– Joven Murphy – estrechamos las manos.

– Sheriff, ¿Tienen noticias? – Noté la presencia de mi padre a mi lado.

– Clay – saludó.

– Chris – Sí, mi padre conoce al Sheriff de la ciudad, fueron buenos amigos en su adolescencia. Se saludaron con un efectivo abrazo y comenzó la charla. – Bien, los cómplices de Oliver están siendo arrestados y llevados ante la justicia en estos instantes. Debo admitir que no eran muchos, pero estamos seguros de que hay más. – relató.

– Deben de atraparlos ¿No es así? – interrumpí – no quiero que estén detrás de Chelsea.

– Hijo tranquilo, Clay hace un excelente trabajo y hará todo lo posible ¿Cierto? – alzó la ceja mirándolo.

– Así es joven Murphy, estamos investigando más a fondo el pasado oscuro de Oscar Edwards.

– ¿Y que hay con Oliver?

- Al momento que desalojamos el lugar, Oliver escapo.

– ¡¿Qué?! ¡Debe ser una puta mierda! – maldije.

– ¡Hijo basta! – mi padre me miró sorprendido. Si, creo que jamás me había visto de esa forma.

– Tranquilo Randall – el padre de Brandon intervino. No me había dado cuenta de su presencia y tenía que agradecerle – Oliver se nos escapó después de la golpiza que le diste, solo por unos instantes. – Si, después de que se llevaron a Chels, no dude ni un segundo en partirle la cara a ese imbécil.

Vuelve a mí (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora