Vuelve a mí (Terminada)

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– Rápido Chelsea, no tengo todo tu tiempo.

– Me duele – proteste.

– Me importa una mierda, tenemos que salir de aquí ya.

Oliver me tenía amarrada de las muñecas y me jalaba mientras corríamos entre el enorme jardín trasero del internado. ¿Recuerdan que hay miles de atajos para salir de este sin que nadie se enteré? Esto tiene sus ventajas y sus desventajas, nadie sabrá como mierda salí y ni quien me llevaba. No tenía piedad de mí, no le importaba que me cayera por los enormes hoyos que se hacían en la tierra o por las raíces de los árboles, ni que me pegara con las ramas de los arbustos, ni que sintiera el dolor en mis muñecas cuando él me jalaba más fuerte.

– ¿A...donde me llevarás? – murmure. Seguíamos corriendo y mis piernas ya no podían.

– ¿Crees que te diré? No seas estúpida.– Quería llorar, pero recordé el localizador que tenía en mi zapato y el pequeño micrófono que guardaba en mi oído. Tenía una oportunidad de que nuestro plan saliera y aunque esta no fue la forma en que lo queríamos llevar a cabo, sabía que saldría bien.

Por favor Brandon, date prisa y dale la señal a tu padre.

Era en lo único que pensaba. Necesitaba que se dieran cuenta que yo ya no me encontraba en el internado y que estaba siendo secuestrada por este idiota.

– Sube al auto – me tomó de los cabellos y entre a la camioneta negra. Nada lujosa, parecía un coche de entrega de comida o mercancía. Si que había estado planeado todo.

– Por favor Oliver...

– No empieces con tus discursos cursis, por favor.

– Te vas a arrepentir – fue lo único que dije, este soltó una risa.

– ¿En serio? No me hagas reír.

– No era ninguna broma Oliver, te tenemos. – este me miro serio, posiblemente estaba confundido.

La camioneta dio marcha, antes de eso, vendo mis ojos. Estaba asustada, a pesar de que tenía los aparatos que Brandon me dio, moría del miedo. ¿Qué es lo que me hará? Conociéndolo sé que podría hacerme cualquier cosa con tan solo ver sufrir a Randall.

Oh mi Ran, no me quiero imaginar la preocupación que le generaré cuando se enteré de esto. No quiero que sufra más.

Vengan a buscarme, por favor.

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(Narra Randall)

– Como que ya se tardaron ¿No creen?  – exclamó Jennie – se fueron hace media hora.

– De seguro se encontraron a Tracy o algo así – comenté. Dallas se veía algo preocupado. – Hey, tranquilo.

– Sí, estoy tranquilo...es que no se...presiento algo malo. – me miro.

– Creo que deberíamos ir a buscarlas Debby – dijo mi hermana – se supone que la sorpresa ya debería de estar aquí...– se calló al instante.

– ¿Sorpresa? – sonrió Dallas.

– Creo que ya no es tan sorpresa – bromee, escuché la risa de Billy.

– Wendy me matará – murmuro Raquel preocupada, reímos.

– Chicos – llegó Tracy, algo agitada.