¡¿Justin Oppa?! ~『Taekook』

07

Taehyung estaba totalmente concentrado en su trabajo, y Jungkook estaba dibujando con los crayones mientras tomaba su té.

El azabache se estaba dibujando junto a Justin y IU. Ya casi terminaba de hacerlo, por lo que estaba muy emocionado por como le estaba quedando.

—Soy todo un artista—. Comentó el menor sonriendo felizmente a lo que Taehyung solo lo miró indiferente. —¡¿Qué mirás?!—.

—Que niño tan enojón eres—. Comentó luego de rodar los ojos. —La próxima vez te dejaré en una guardería—. Volvió su vista al escritorio.

—¡Ya basta! ¡No soy un niño!—. Exclamó incorporandose enfadado para luego acercarse a él. —¡Soy casi un adulto!, ¡No tienes por la cual llamarme niño!—.

—Un casi adulto que le tiene miedo a las arañas y hace berrinches por no querer dormir en su cuarto—. Le dió un toque al mentón del menor y este frunció su ceño pegándole sin mucha fuerza.

—¡M-Muchas personas le tiene miedo a las Arañas!—. Se defendió dando una fuerte pisada a lo que el mayor suspiró continuando con su trabajo. —¡No me ignores!—. Se cruzó de brazos y este ni se inmutó por volver a mirarlo o contestarle.

Jungkook rendido chasqueó la lengua y volvió a tomar asiento en el sofá.

Ambos se mantuvieron callados, el mayor concentrado en su trabajo, y el menor terminando su dibujo mientras cada tanto miraba al mayor esperando a que este le preguntaste lo que estaba dibujando para poder presumirlo, mientras pensaba qué podía hacer para que este dejase de tratarlo como un niño.

El azabache estaba por tomar una de las crayolas celestes para pintar el cielo, pero se distrajo viendo un pequeño pote morado al lado de sus colores.

“¿Será crema?”.

Se preguntó tomandolo, y al igual que todo allí, estaba en Japonés por lo que no le quedó de otra que preguntarle al mayor lo que era con tal de saciar su curiosidad.

—Taehyung...—. Musitó examinando el pequeños pote. “¿Estaría mal sí lo abro?”.

—¿Qué?—. Preguntó el mayor en un tono cansado, su trabajo era realmente aburrido, agotador y algo frustrante.

“Me gustaba mucho más la idea de ser abogado”, pensó el castaño en sus adentros.

—¿Qué es esto?—. Abrió los ojitos en grande con curiosidad sin despegar la vista del potesito.

—Uh, eso, creo que es crema—. Respondió sin darle mucha importancia.

—¿Crema de qué?—.

—Mmh, para cuándo te duele el ano—. No tenía idea para que era la crema que le trajeron sus asistentes, solo quería que el menor guardara silencio nuevamente.

—¿Y por qué te dolería el trasero?—. Miró al mayor sorprendido y este rió tomándose la sien.

—Ash, cierto que eres virgen—. Volvió a reír viendo como el menor volvía a fruncir su ceño. —No te enfades, solo estoy diciendo qué eres demaciado inocente, no es tu culpa ser tan pequeño—. Habló en un tono a burlón a lo este se puso de pie acercándose a él aún con la crema en manos.

—¡Qué no soy pequeño maldita sea!—. Dejó el pote sobre el escritorio del mayor, y le giró la silla al mismo. —¡¿Sabes lo qué este pequeños puede hacer?!—. Exclamó acercándose.

—¿Qué?—. Preguntó sin mucho interés. Pero se alarmó cuando este le bajó los pantalones de un tirón. —¡Hey!—.

“Mal día para no llevar cinturón”.