¡¿Justin Oppa?! ~『Taekook』

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— ¿Tae?

El nombrado se volteó a su llamado junto a la manito tirando de su camiseta. Jungkook presionó sus labiesitos mirándolo con unos bambis tímidos.

Su mayor había estado todo lo que restaba de la tarde con sus amigos, el azabache intentó darle su espacio, pero en algunas ocaciones quería atención, y esta era realmente escasa. Jungkook se sentía hecho a un lado, peor al ver que personas que no conocía eran tan cercanas a su novio. Y mucho peor al ver que uno de ellos se acercaba a él constantemente.

Cierto chico alto, castaño y probablemente cerca de su edad, talvez mayor. Yoon Woo o algo por el estilo era su nombre, ése se la pasaba riendo con su hyung y le prestaba demasiada atención, sus ojos lo seguían todo el tiempo. Eso no le gustaba.

¿Qué tal si Taehyung se daba cuenta?

Él talvez preferiría a un hombre hecho y derecho, atractivo y sobre todo muy seguro, qué a un adolescente inseguro qué no podía contenerse a tonterías. Quién tampoco tenía aquellos mismos brazos, piernas... Glúteos, tan trabajados cómo aquél chico.

Jungkook no pudo evitar mirarse así mismo.

Ni siquiera podía comparse. Era como un niño envidiando a un hombre.

— N-No quiero molestarlo... Porque está con sus amigos p-pero...—. Miró a los demás asegurándose de no llamar la atención. No quería levantar sospechas. — M-Me...—. Se estiró hasta alcanzar su oído. — ¿Me das un beso? —.

— Koo, no puedo estar yéndome a cada rato para besarte —. Le susurró alejandolo ligeramente. Rodando los ojos cuando este tiró su cabeza hacia atrás mirándolo afligido y con un ligero puchero. — No me hagas caras, ya fuí literalmente como díez veces, y tenemos que tener cuidado —.

— Uno más y ya está, Taee~ —. Tiró de su brazo intentando volver a guiarlo hacia algún lado donde nadie los viera. Kim negó, y el menor no pudo evitar sentir sus ojitos cosquillear. — Tae —.

— Hace cinco besos antes que me vienes dicendo solo uno más —. Estuvo a punto de volver a negarse, solo que al notar como sus ojitos comenzaron a cristalizarse no pudo negarse. Su pequeño novio estaba sensible otra vez. — Y aquí vamos otra vez... Ve a la cocina, esperame ahí —.

— N-No Tae, vamos juntos —. Jungkook cruzó sus bracitos tras su nuca colgándose de él. El mayor dejó escapar un quejido adolorido y bastante incómodo con el peso del menor. — ¿Sí? Tae —.

— No, suéltame y ve a esperarme—. Nuevamente intentó alejarlo con sutileza, pero su menor se opuso aferrándose a él con más fuerza. Kim suspiró intentando mantener la compostura ante las miradas de los demás. — Jungkook —.

— N-No quiero, Tae, ¿Por qué me aleja? ¿Primero me ignora y ahora esto? —. Con su pecho doliendo y la angustia en su abdomen, el azabache sintió sus ojitos aguarse cuando su novio lo hizo a un lado. — T-Tae —.

— Está bien está bien, vamos, no llores Koo, no llores —.  Con cuidado de que la situación no se volviera más llamativa, Taehyung se dirigió a la cocina junto al menor. Allí cerró la puerta y sentó al menor en uno de los asientos de la isla. — Jungkook —.

Él inmediatamente lo abrazó por la cintura escondiendo su rostro en su pecho. Guardando silencio y limitándose a intentar tranquilizarse, solo que al recordar a ese castaño atractivo que no perdía de vista a su novio, no pudo evitar comenzar a sollozar.

— Amor... ¿Ahora qué? ¿Por qué estás llorando otra vez? —. Peinó sus embras al enredar los dedos en su cabello. Observándolo sin inmutarse demasiado al prácticamente haberse acostumbrado a esa situación. — Creí que ya habías superado esta etapa...—.