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— ¿A dónde van?

La madre de Kim indagó de pie frente a su hijo y al mocoso espermatozoide de su mini novio aferrado a su brazo como piojo a cuero cabelludo.

— Llevaré a Koo a su casa —. Respondió el castaño tranquilamente. Por otro lado Jungkook miraba tímidamente a la mujer, le daba miedo, parecía tener mucho caracter, y uno muy fuerte. — Su madre me llamó y-

— ¿Vas a ir así? —. Observó a su hijo de arriba abajo haciéndole notar su estado, él comenzó a olfatear su propia ropa comprobando. — Sí, Taehyung, se huele, todos huelen así, ve a darte una ducha al menos, así talvez también se te pase, ¿ya viste como tienes los ojos? Eres un idiota —.

El azabache olfateó disimuladamente intentando comprender, pero a su parecer no volvió a sentir nada. Notando como los amigos de su novio se reían a lo bajo como entendiendo de lo que hablaban. Todos demasiados tranquilos tirados en el sofá.

¿Es que todos estaban... “igual” que Taehyung?

— Uh, tú también lo hiciste —. Se quejó el castaño sacándose su saco. — Koo le diré a tu madre que llegaremos más tarde, iré a darme un baño —.

— Yo solo fumo cigarrillo, y no tengo que preocuparme por llevar a mi niño con su mami —. Respondió la mujer viendo como su hijo volvía al cuarto de mala gana. Dejando al mocoso totalmente nervioso intentando evitar su mirada mientras fingía rascarse la nuca. — Vení nene quiero hablar contigo —.

Ella se dirigió hacia la cocina con los brazos cruzados, siendo seguido por el azabache a pasitos apurados. Quién solo pensaba en todo lo que debía hacer o decir para agradarle a su señora suegra, temía demasido no caerle bien.

— Siéntate, me pones incómoda ahí parado —. Le dijo una vez estuvo sentada en la isla. El menor casi correteó hacia el otro lado a tomar asiento en frente suyo. Observando como esta se servía sidra en un vaso de vidrio, y echaba un supiro de cansancio, como si estuviese decepcionada de algo.

¿Era por la relación con su hijo?

— Jeongguk, Jungkook, nene, quiero que me cuentes todo —. Tomó un sorbo, posó sus ojos en él, y le hizo una seña con la cabeza levantando su mentón para qué este comenzara. El menor pensó que ella tenía aspecto de gustarle bastante las bebidas alcohólicas. — Sobre Taehyung y tú claramente —.

Frotó sus piecitos nervioso. ¿Qué debía decirle? ¿La verdad? ¿Mentirle? ¿Y sí creía qué era muy tonto para su mayor? ¿Y si se oponía a su relación? Definitivamente no quería eso.

— ¿A qué grado vas? —. Indagó la mujer entrecerrando sus ojos. Notando como el azabache pasaba saliva y movía una de sus piernas con inquietud.

— ¡Q-Quin-Sext! —. Exclamó rápidamente, posteriormente negando alarmado con la cabeza. — ¡Ú-Último año señora mamá de hyung! —. Terminó por decir abriendo sus bambis en grande.

Ella suspiró escondiendo una sonrisa, no era el momento y no quería empatizar con el enano. Pero no pudo evitar pensar que tenía cierta inocencia, independientemente de si le gustaba tener relaciones sexuales con su hijo. — Pasaste a último año entonces, por lo que entendí comenzaste a salir con Taehyung a los dieciséis, ¿y llevan...? —.

— Dos meses de novios, casi —. Musitó con una pequeña sonrisa cálida y de ilusión. Él fácilmente podía ver una vida junto a su Cuchurrumí. — Y vamos por muchos más, porque estamos enamorados, y algúna vez talvez podriamos casarn-

— ¿Dos meses? ¿Estás hablando en serio? —. La mujer carcajeó burlescamente dando otro sorbo. El menor frunció el ceño ligeramente, no le agradaba que se burlara de lo que ellos tenían. A sus ojos era algo muy especial. — Dios, ¿Qué me dirás ahora? ¿Que es el amor de tu vida? —.

¡¿Justin Oppa?! ~『Taekook』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora