¡¿Justin Oppa?! ~『Taekook』

12

— ¿Realmente piensas besarme? —.

Indagó Taehyung apegándo sin pena alguna al azabache contra su cuerpo. Quién tragó saliva sintiendo sus mejillas encenderse, y aún con algo de incertidumbre asintió tímidamente.

— Está bien, entonces hazlo, no te detendré —. Aseguró bajando la mirada y posándola en sus pequeños belfos mientras relamía sus labios.

Pero Jungkook al oír sus palabras entró en pánico rápidamente y apartó la mirada hacia abajo totalmente estático. 

A lo que Taehyung suspiró al ver su reacción y alejó al menor sentándolo nuevamente a un lado.

— Cuando te guste alguien realmente, podrás besarlo sin problema. Yo no te gusto, simplemente estás confundido con todo lo que sucedió —. Comentó el mayor incorporándose. En lo que este solo guardaba silencio cabizbajo. — Mírame —. Musitó inclinándose hacía él. Apoyando sus manos en el respaldar del sofá a cada lado del azabache.

Quien tímidamente subió su mirada, y apretó sus labiesitos al tener al mayor frente suyo mirándolo fijamente.

— Cuando haya alguien que te guste mucho mucho mucho, y no sea Justin ni IU...—. Hizo una pausa besando dos dedos de su propia mano. — Podrás darle besitos de amor —. Terminó por decír posando sus dedos sobre los labios contrarios.

Logrando que el corazoncito de Jungkook se acelere y su rostro tomara un dulce color rosado al darse cuenta del beso indirecto que le había proporcionado el mayor.

— ¿Está bien? —. Replicó volviendo a su posición inicial. — Ahora... ¿Qué piensas hacer?, ¿Juntarás dinero para volver a tu país? —. Preguntó comenzando a dirigirse a la cocina. A lo que el menor se incorporó y lo siguió para continuar con la conversación.

— Debería... Pero, no sé hablar Japonés... ¿U-Usted cuando vuelve a Corea? —.  Musitó tomando asiento en la mesada en lo que el mayor echaba un vistazo dentro del refrigerador.

— Mmm no lo sé... ¿Qué debería hacer para almorzar? —. Indagó posando sus ojos en el azabache. Quién se encogió de hombros y bajó la mirada a sus manos evitando su mirada.

— Hyung... ¿Usted podría llevarme a Corea la próxima vez que viaje? —. Se atrevió a preguntar bajando su tono de voz a la vez que apretaba sus ojitos.

Las posibilidades de conseguir trabajo o dinero en un país en el cual no sabía ni hablar su idioma eran muy pocas, así que talvez tendría suerte con que Taehyung le pagase un boleto de avión.

— ¿Por qué iría a hacer eso? —. El castaño cerró la puerta de la nevera, y se acercó al más bajo cruzándose de brazos frente a él. — ¿Te recuerdo que te conocí hace apenas dos días?, Si fuera otro cualquiera ya te hubieran violado o llevado a un traficante de órganos. Tienes suerte que te encontré, te traje a mi casa, te di alojamiento, te di comida... —.

Comenzó a reprocharle. Pero antes de terminar, se acercó a su rostro tomando su mentón y acarició su labio inferior lentamente.

— Y te despojé de tu virginidad —. 

— S-Sí... ¡P-Pero no de mis labios! —. Exclamó el azabache repentinamente exaltando al mayor. Quién lo miró sorprendido y se incorporó parándose derecho nuevamente.

— ¿Eres virgen de labios? —.  Indagó casi sin poder creerlo. Él a su edad ya había besado a más de la mitad de compañeros de su clase.

Jungkook con sus mejillas encendidas asintió y posó sus oscuros orbes en los belfos del mayor.

— Talvez... —. Musitó jugando con sus manitos, mientras mordía su labio inferior sensualmente y lo miraba coquetamente.