¡¿Justin Oppa?! ~『Taekook』

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—🎶¡¡Waffles waffles waaffleees!!🎶

Canturreó Jeongguk alegremente observando como el mayor terminaba de ponerle un poco de miel a sus walffles. Posteriormente dejando a un lado el pequeño pote, y terminando por sevirle su leche de almendras.

— Gracias Taetae—. El menor comenzó a comer alegremente. En lo que este asentía e igualmente comía de su boul con leche tibia y frutos secos. — Ustud... ¿Nu ustú unujudu cunmugu vurdud? —.

— Tragá antes de hablar —. Lo reprendió el castaño pasando su pulgar por la comisura de su labio retirando así los restos de waffles. —Y no. No estoy enojado contigo. Pero realmente espero que esto no se vuelva a repetir... Jamás —.

— Lo sé Hyung... —. Musitó luego de tragar. — No lo volveré a hacer...—. El menor tomó su silla y se acercó al mayor atrayendo luego su plato y su bebida. — Pero ahora... Quiero pasar tiempo con usted y enamorarlo—. Comentó apoyando su cabezita en el hombro del más alto. En lo que este sonreía y subía una de sus manos hacia su mejilla y la acariciaba suavemente encantado con lo adorable que podía ser el pequeño.

— Bien, entonces come todo, así aprovechamos el día antes de volver a Corea.

— ¡Ok!

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— ¡Ohh! ¡¡Mire Hyung!! —. Exclamó el azabache señalando a una persona vestida con el cosplay de un personaje anime. Quién lo miró un poco incómoda de ser señalada tan directamente, y agradeció cuando el castaño le bajó la mano al menor rápidamente. Tomándola y entrelazandola con la suya para posteriormente meterla dentro del bolsillo de su abrigo.

— Niño, no señales a las personas—. Lo reprendió el mayor. En lo que este asentía entendiendo su error, y esbozaba una pequeña sonrisa gustosa al tener sus dedos entrelazados con los del mayor. Ambos estaban paseando por una colorida feria.

— Taetae... —. Jeongguk apretó su mano para captar su atención. Con éxito, Taehyung apartó sus orbes avellana hacia él y con su mano libre le dio un toque en el mentón en señal de que lo estaba escuchando. — Y-Yo...  Puedo... —. Para la sorpresa del más alto, las mejillas de su noviecito se tiñeron de un suave y dulce carmesí. Exponiendo fácilmente sus nervios y lo avergonzado que se encontraba con lo que estaba intentando decir. Al parecer para él era muy importante. — ¿P-Puedo tomar esto como... una cita r-romántica? —.

— ¡Ohh!

Taehyung sonrió ampliamente ante lo adorable que se veía a sus ojos, e igualmente sintió sus mejillas encenderse con furor. Jungkook lo hacía sentir verdaderamente como todo un tonto. Pero le gustaba.

— Claro que sí Ggukie —. Su pulgar acarició suavemente los nudillos de su mano en lo que su cabeza asentía reafirmando sus palabras. — Pero... Si alguien pregunta, tú tienes veintiuno ¿Está bien? —.

— ¡¡Sí cuchurrumi!! —. Exclamó el más bajo pegando un gran salto alegremente mientras reía exponiéndo sus tiernas paletas. Taehyung estaba comenzando a verlo como un pequeño conejito inquieto.

Sin mencionar sus caprichitos y pucheros que hacía cada cinco minutos. Haciendole caritas bobas y dando fuertes pisadas hacia el suelo cada vez que no estaba de acuerdo con algo.

— ¡Hyung hyung! ¡Yo quiero eso! —. Exclamó el azabache señalando unas diademas de animalitos en una estantería de una pequeña tienda a un lado de ellos.