¡¿Justin Oppa?! ~『Taekook』

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— ¿Bebito?

— ¡H-Hyung! ¡¿Cómo está?! ¿La está pasando bien? ¿Hoy... T-También conoció personas nuevas? —. Jungkook exclamó un poco preocupado.

Estaba sentadito en su cama y apretujando una almohada nerviosamente esperando una respuesta de su novio. Había pasado una semana desde que Taehyung se fue, y él la había pasado fatal. Hasta el momento no había podido dejar de llorar noche trás noche, lo extrañaba demasiado. Pero al momento de hablar con su hyung, intentaba contenerse para que él no se preocupara.

— Sí mi bebé, ahora estoy en el hotel con Hoseok, él está en su habitación creo que terminando un par de cosas, y yo básicamente estoy haciendo lo mismo, así que discúlpame por la hora bonito —.

— N-No importa la hora en cuanto me llame Tae —. Rascando sus cosquillosos ojitos suspiró limitándose a morderse las uñas. Lo necesitaba, quería abrazarlo, besarlo y que él le dijera que el único en sus ojitos. — T-Te extraño hyung...—. Confesó con una temblorosa voz aguantando aquél nudo en su garganta, no quería volver a llorar. — Lo extraño demasiado... —.

— Y yo te extraño a ti mi amor, eres mi chimichurri precioso —. Kim en su habitación de hotel se recostó en la cama haciendo su computadora portátil aún lado. Algo preocupado por su pequeño novio. Aún no estaba seguro de como él se estaba tomando la situación. — ¿Cómo estás tú mi cielo? ¿Sabes que te amo? —.

— Yo también lo amo Taehyungie —. Jungkook suspiró pesadamente, recostandose y escondiendo parte de su rostro en la almohada, ya no tenía varicela, pero ahora el dolor en su pecho a fuerza de no derrumbarse era realmente molesto.

Él mismo creía que talvez estaba exagerado, pero por más que lo intentara no podía controlar como se sentía, todo dolía, no podía dejar de pensar en su novio en ningún segundo.

— ¿Cómo te está yendo en clases? ¿estás estudiando verdad? —. Kim indagó buscando tema de conversación. Oía la respiración irregular de su novio y podía darse cuenta fácilmente de su estado.

Toda la semana su chimichurri se había escuchado así del otro lado de la línea. No solo eso, él no había dejado de mandarle mensajes y llamarlo todo el tiempo para saber cómo estaba, a veces haciéndolo inclúso después de haber cortado una llamada. Taehyung entendía que él lo extrañaba y estaba preocupado, pero en ciertas ocasiones tuvo que poner su móvil en silencio para evitar ser interrumpido en horários laborales.

Aún así temía lastimarlo.

— Sí hyung... —. Sonó desanimado. Era lindo hablar con su novio, pero lo necesitaba a su lado, sus abrazos, sus mimos, la calidez de su cuerpo, los besitos que le otorgaba en cualquier parte de su cuerpo. No era lo mismo, era la primera vez que pasaba tanto tiempo sin su cuchurrumí, era horrible. — Y mi mamá me metió a una clase de taekwondo porque dijo que necesitaba despejarme... —.

— Oh, eso es muy bueno mi amor, verás que una actividad física te subirá el autoestima, también te relacionarás con personas motivadoras qué compartan mismos gustos y podrás hacer amigos bebé, y sí obvio, también te ayudará a despejarte —. Taehyung lo alentó esperando subirle el animo. Pero los pequeños y casi inaudibles sollozos de su pequeño le hicieron entender qué sería difícil. — Amor... —.

— Quiero a hyung conmigo, usted no sabe cuánto lo necesito —. Mordió la almohada buscando silenciar sus sollozos, sintiendo como de sus hinchados ojitos escapaban grandes cantidades de lagrimitas, empapando por completo sus mejillas. —N-Novio... Son demasiados días —.