El despertador empieza a sonar dando a entender que son las nueve de la mañana. Gracias vida cruel ¡Quiero seguir durmiendo! Al menos hoy no hay clase porque es sábado pero si ballet. A regañadientes estiro mi brazo y paro el reloj, cojo mi ropa y me dirijo al baño a ducharme. Como la necesito. Al finalizar mi rápido aseo, me visto con unos shorts y una camiseta de tirantes con topos amarilla. Arreglo un poco mi cabello y bajo para desayunar. Mis tíos lo más seguro es que estén trabajando y mi prima durmiendo como no.
Al acabar, salgo a la calle y noto como la puerta de la entrada se abre detrás de mi. Me giro para ver a Iván con una camiseta de tirantes morada y unos pantalones largos negros. Me mira a los ojos y sonríe seductoramente. A-s-c-o. Giro los ojos y vuelvo a mi rumbo hacia el estudio. Lo noto todo el tiempo detrás de mi hasta que decide colocarse a mi lado. Miro al suelo. Lo de ayer ya es pasado Deni, no te vuelvas a alterar. Inspiro y expiro un rato seguido. Mis pensamientos son interrumpidos por su tímida voz.
—Lo siento Deni. —Asiento sin dejar de mirar el suelo. —De verdad Deni. Lo siento por darte una hostia, lo siento por lo de anoche. Sé que no es escusa, estaba alterado, tú me alteras. — Vuelvo a asentir. No tengo ganas de darle más vueltas al mismo tema, no quiero recordarlo.
—Disculpas aceptadas.— Coge mi mano y hace que me detenga. Lo miro a los ojos fijamente con odio.
—No, no lo dices de verdad. Me siento imbécil, que sepas que haré todo lo posible para que me perdones. No soy un gilipollas como tú te piensas, se me fue de las manos. —Niego con la cabeza y me zafo de su agarre. Estoy suficientemente alterada justo en este instante. Él si que me altera. Esta vez no caeré tan bajo, no como con Hugo.
—¿Qué lo sientes? ¿Cuándo lo has sentido tu eh? Me pegas, me humillas y luego te atreves a disculparte. ¿Qué será lo próximo eh? Tú no tienes idea de nada. Por culpa de gente como tu es el porqué de... Da igual. Sois todos unos jodidos inútiles. Te odio. Nunca debiste aparecer en el estudio. Nunca debiste salir con mi prima. Nunca debiste presentarte a mis tíos. Nunca debiste ser amigo de Hugo. Quieras o no te has metido en mi vida de una manera muy desagradable. —Sigo caminando y él se queda atrás apenado. Tenía ganas de esto, de poder decirle todo lo que siento.Llego al estudio y saludo como de costumbre a la recepcionista. Entro al vestuario y me cambio de ropa. Normalmente los sábados soy yo la primera en llegar. Entro al salón para poder comenzar con el calentamiento. Al cabo de diez, quince minutos llegan todas las demás incluyendo la profesora.
—Chicos hoy vamos a hacer algo diferente. Os pondré por parejas y bailaremos un poco, algo clásico. A ti Iván, te voy a poner con Denis porqué es la que más años lleva aquí para poder enseñarte lo básico. —Ruedo los ojos. Todo me pasa a mi, decidido.
—Profesora, ¿puede ir con otra persona? No me encuentro muy bien. —Me muerdo las uñas.
—Tonterías Deni. —Como me conoce. Sabe que es una escusa barata. Nos ponemos en parejas y me sitúo delante de Iván que me mira con picardía. Le respondo con una cara de asco. —Comenzad con lo que queráis. —Le da al play del ordenador.
Nos miramos y le cojo la mano. Ahora su mirada transmite extrañeza, algo no le cuadra. Lo único que hago es ignorarlo par evitar más problemas.
—Tienes que poner esta mano aquí arriba y junta los pies. Ábrelos un poco. —Espero a que se coloque bien. —Ahora. —Lo miro a los ojos. Se le escapa una sonrisa. —Ponte de puntillas. —Lo intenta pero se cae. Al ser la primera vez es normal. Lo ayudo a levantarse y continuamos.
—Creo que ya me está saliendo. —Al fin y al cabo esto está siendo divertido. Me río muy fuerte.
—Cuidado Iván. —Lo intenta de nuevo y se cae. Esta vez me coge de la cintura para agarrarse y nos caemos los dos dejándome a mi debajo de él. Estamos cara a cara. Giro mi cara a un lado para evitar su mirada. Me intento levantar como puedo y él hace lo mismo. Me peino un poco mientras él se recompone.
—Te propongo una cosa. Ya que tú me estás enseñando a bailar ballet que es muy complicado. Yo te enseño hip hop. ¿Qué opinas? —Sonríe mientras se pasa una mano por el pelo para removerlo. Creo que esta es su manera más sincera de pedirme disculpas.
—¿Hip hop? Yo no sé bailar eso aunque puedo aprender. Seguro que con lo torpe que soy acabo de nuevo en el hospital. —Hace una mueca.
—Yo te ayudaré. ¿Aceptas? —Bailar con él. Hace unas horas le estaba echando en cara todo lo que había pasado y ahora los dos nos estamos divirtiendo como si nada y me propone esto. Cojonudo. A ver Deni espabila, que haces sufriendo por él, eh. No tienes nada que perder, solo no olvides lo que ha hecho.
—Acepto ¿Mañana? —Sonríe y me guiña un ojo.
—Mañana. —Sonrío también. Estás loca Denise.
—Se acabó la clase. Continuaremos el lunes.
Nos metemos todas en el vestuario para cambiarnos de ropa. Aparece Lore de la nada delante de mí mirándome con extrañeza.
—Deni. ¿Desde cuándo te llevas tan bien con Iván? —No sé si contarle todo lo que ha pasado... Paso, solo creará más problemas.

ESTÁS LEYENDO
Yo ballet y tú hip hop
Teen FictionElla una profesional del ballet. Él un aficionado al hip hop. Ballet y hip hop, dos tipos de bailes muy diferentes pero a la vez muy iguales. ¿Qué pasaría si su prima estuviera metida en el asunto? ¿Qué pasaría si su ex volviese con ganas de acabar...