El Rosa Blanca.

Capítulo 11 parte 1/3.

Al despertar la mañana siguiente...

Narra Estefanía.

Mathías y yo, nos encontrábamos en la cocina... Yo terminaba de desayunar y él lavaba los platos.

—Mathías (Curioso): Cuentame Nía, ya tienes preparada tu maleta para volver a la mansión?

—Sí, la deje junto a la puerta de la habitación. —Dije tomando un trago de jugo.

—Mathías: Por cierto, a qué hora piensas regresar a la mansión?

—Pretendo ir para la hora del almuerzo, ya sabes: A esa hora se encuentran todos en la casa y tengo una conversación pendiente con Raquel, que no puede esperar...

—Mathías: Otra disputa entre: “La madrastra malvada y tú”. —dijo bromista.

—Espero que no, en realidad voy en un plan de paz, ella no se mete conmigo y yo no discuto con ella.  —dije firme.

—Mathías: Me parece bien... ¿Quieres que te ayude con la maleta? Puedo subirla al auto. —dijo atento.

—¡Por favor, te lo agradecería mucho! —dije sonriendo al verlo.

—Mathías: Voy por ella entonces, te espero afuera.

—Termino de lavar mi plato y salgo. —dije levantado mi plato de la mesa.

Narra Ignacio.

Yo me encontraba en un restaurante esperando para desayunar con Augusto, debido a que la noche anterior; me había llamado para comentarme que tenía algo muy importante que decirme, sobre el asesino y la muerte de Luis, así que al él llegar...

—Augusto: Disculpa la demora Ignacio, el tráfico esta un poco fuerte. —Dijo excusándose.

—No hace falta que me lo digas, yo mismo lo comprobé hace tan solo un momento. Pero cuéntame: Qué es eso tan importante que tienes que decirme, sobre el asesino de Luis? —Pregunte curioso.

—Augusto: El tema es un poco delicado y es por ello que necesito que guardes mucha discreción, nadie puede enterarse de lo que tú y yo hablemos aquí, ¡Entendido!

—Sí claro, pero de qué se trata? ¿Acaso yo conozco al asesino?

—Augusto: Eso aún no lo sabemos, pero es lo más probable... Tenemos 2 teorías, sobre por qué el asesino mato a Luis, en tu oficina.

—A ver y cuales son esas teorías? Pregunte curioso.

—Augusto: La primera, es que el asesino te idolatra y mato a Luis, en tu oficina, ¡Como una especie de obsequió para halagarte!

—Pero eso es una locura, a qué mente tan enferma le puede parecer que un muerto en mi oficina, ¡Me halagaría! —dije sorprendido.

—Augusto: Te sorprendería lo normal que puede ser esto en la mente de un asesino, pero ese no es el caso. Tenemos una segunda teoría que me parece en realidad la más alarmante...

—¿Por qué? ¿De qué se trata? —Pregunte curioso.

—Augusto: Existe la posibilidad... De que el asesino haya matado a Luis, en tu oficina, como señal de advertencia. Lo que pensamos es que el asesino puede estar detrás de ti!..