Capitulo 46.

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Un día antes de la boda Serrano-Montiel...

Narra Estefanía.

Ya estábamos a sólo un día de la boda y yo tenía muchas cosas que hacer y muchas personas con quien hablar, especialmente con Alonso.

Había ido a visitarlo a su consultorio, para hacerle entrega de la invitación a la boda...

—Alonso: No esperaba verte hoy por aquí, pensé que estarías ocupada con los últimos detalles de la boda. —dijo amable mientras caminábamos al centro de su consultorio.

—La verdad no nos faltan muchos detalles y bueno, para eso están Elvira y Ana, ellas saben organizar muy bien estos eventos. Pero no vine aquí para hablar de eso, sí no para hacerte entrega de las invitaciones. —dije al dárselas.

—Alonso: ¡Invitaciones! —dijo al tomarlas.

—Sí y ya sé que me dijiste que no hacían falta, pero tú has sido tan especial conmigo que quise tener ese gesto contigo. —Le dije sonriendo. —Aquí están tu invitación y la de tu hermana, espero que vayan.

—Alonso: Cuenta con nuestra presencia, no nos perderíamos ese evento por nada, en especial Carlota... Me parece increíble cómo es que ustedes dos se tienen tanto cariño, sí sólo se han visto 2 o 3 veces. —dijo sorprendido.

—Sí, han sido pocas veces, pero tu hermana tiene una vibra tan bonita, que es imposible no llevarse bien con ella. Aunque a veces creó, que eso tiene que ver un poco con mi mamá...

—Alonso: ¿Con Estéfani, y eso por qué? —Pregunto curioso.

—Ya sabes que a mí mamá le gustaba mucho el arte y bueno, tu hermana tiene un museo de arte, creó que es por eso.

—Alonso: Quizás, pero porque no mejor en lugar de hablar de esto,  me cuentas: ¿Cómo te preparas para mañana? —Pregunto curioso.

—Muy bien, todo va bien. —dije sentándome en el diván.

—Alonso: ¿Estefanía, qué ocurre? —Pregunto sentándose en un mueble frente a mí.

—Es sólo qué... Desearía que estuviera vivo.

—Alonso: ¿Hablamos de Gerónimo? —Pregunto curioso.

—Sí. Lo que me ocurre Alonso, es que aun cuando era una jovencita de 17 años y me imaginaba casándome con Alejandro, aun allí, yo lo imaginaba a mi lado. Soñaba con tener a Mathías y a Gerónimo a mi lado, mis 2 mejores amigos —dije recordando.

—Alonso: ¿Lo sigues extrañando, cierto?

—Cada día de mi vida Alonso, no hay un solo instante en que no piense en él. A veces pienso, que hubiese preferido que Gerónimo estuviese en Miami o incluso que tuviera otra relación, pero que estuviera vivo. —dije suspirando.
—Alonso: ¿Es sólo eso lo que te preocupa o hay algo más? —Pregunto curioso.

—Mi papá, desearía que el estuviera mañana junto a mí para que me entregara en el altar. —dije algo triste.

—Alonso: Bueno, yo no seré tu papá, pero por poco y lo fui. Sí quieres, yo podría entregarte en el altar, lo haría encantado. —dijo atento.

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora