El Rosa Blanca.

Capítulo 15 parte 1/3.

Narra Estefanía.

El día de hoy, yo había despertado muy temprano para irme a la oficina.

La realidad era, que con lo que había pasado anoche entre Gerónimo y yo; yo no quería saber de nadie, ni siquiera de Alejandro o por lo menos, no por un rato... Y aunque no fui yo la que propició el beso, no podía evitar sentir vergüenza por el simple hecho de que hubiese sucedido.

No sabía que decirle a Alejandro, y me sentía muy mal, debido a que anoche, me había escrito y yo ni siquiera había visto su mensaje, por la misma vergüenza.

Y allí me encontraba yo: Sentada en mi escritorio, pensando en todo lo que había pasado, cuando inesperadamente alguien entro a mi oficina...

—Tanía (Apenada): ¡Estefanía, disculpa! No sabía que habías llegado y por eso entre así.

—No te preocupes Tanía, pasa tranquila. —le dije con una pequeña sonrisa.

—Tanía: Venía a dejarte el pendray con los papeles que me pediste revisar el viernes, pero no me esperaba encontrarte aquí tan temprano? ¡Ni siquiera el señor Ignacio, ha llegado! —dijo sorprendida.

—Sí es cierto, digamos que tenía muchas cosas que pensar y preferí venir a la oficina para ver sí así ocupaba mi mente en otra cosa, aunque no creo que este funcionando mucho... —Dije con una sonrisa a medias. 

—Tanía (Curiosa): Y qué es eso que piensas tanto?  ¿Acaso ocurrió algo? 

—Es una tontería, no me hagas caso. —dije esquiva y ella se sentó.

—Tanía: Estefanía, sí necesitas a una amiga con quien hablar: ¡Aquí estoy yo! Sé que tal vez no seamos las mejores amigas, pero tú has hecho muchas cosas por mi hijo y por mí, y por eso siempre te voy a estar agradecida. Y te prometo que cualquier cosa que me digas, no saldrá de está oficina, ¡Puedes confiar en mí! —dijo sonriendo al mirarme.

—Te lo agradezco mucho Tanía. —dije sonriendo para tomar sus manos. —La verdad es que sí me pasa algo y la opinión de otra mujer me haría aclarar muchas dudas... —dije al verla. —Lo que paso fue... —decía, pero sonó el teléfono de la oficina.

—Tanía: Tranquila, atiende. —dijo mientras yo tomaba el teléfono.

Llamada.