Capitulo 3 parte 1/3.

6 0 0
                                    

Al día siguiente...

Narra Estefanía

Al despertar por la mañana, me fui a bañar y luego me vestí, al terminar de arreglarme tome mis cosas y baje a la cocina...

Una vez allí, me encontré con Beatríz, quien bostezaba...

—Beatríz (Soñolienta): ¿Qué hace aquí tan temprano señorita?

—Es que no quiero encontrarme ni con Raquel, ni con mi papá, sobre todo con papá... Estoy segura de que me va a reclamar por: Cómo le hable a su “querida esposa”. —dije sarcástica.

—Beatríz (Apenada): No sabe cuánto siento el que esté metida en problemas con su familia por mi culpa.

—Tranquila, no es tu culpa, lo hubiese hecho por quien sea y además los problemas con Raquel, ¡No son nuevos!

—Beatríz (Calmada): Eso me tranquiliza un poco. Entonces cuénteme: ¿Qué quiere para desayunar? —Pregunto atenta.

—Me encantaría un emparedado de pollo por favor, pero rápido, plis. —dije hambrienta.

—Beatríz (Atenta): Claro, ya te lo preparo.

Ella preparo dos emparedados; uno para ella y otro para mí, los acompañamos con un vaso de leche y las dos nos sentamos a comer juntas en la mesa de la cocina... En eso, llegaron Ana y Elvira:

—Elvira (Extrañada): ¿Señorita Estefanía, qué hace aquí tan temprano!?

—No es tan temprano, ya casi son las 6. —dije riendo.

—Elvira: Y tú qué haces sentada con la señorita Estefanía? —Le pregunto molesta. —¡Me haces el favor y te levantas de ahí! —dijo regañando a Beatríz.

—Beatríz: Pero...—decía, pero le interrumpí.

—No Elvira, ¡Beatríz, se queda aquí conmigo! En lo que termine de comer se puede ir. —dije autoritaria.

—Elvira (Extrañada): ¡Pero ella es una muchacha de servicio!

—¿Y eso qué? Además no quería comer sola y le pedí que me acompañara, pero calma, que en lo que termine de comer se va a trabajar. —dije firme.

—Elvira: Ok, como guste señorita. —dijo seria.

—Ana (Reclamando): ¡Eso es todo!

—Elvira: ¡Sí! Y tú mejor ven a ayudarme con el desayuno de los señores. —dijo a Ana.

—Ana (Molesta): Pero...—dijo siendo interrumpida por Elvira.

—Elvira: ¡Ya hable! —dijo firme.

—Ana (Suspirando): Ok. —dijo para ir a cocinar.

—Beatríz: ¡Señorita, yo mejor me voy a trabajar!

—¿Estás segura de que quieres hacer eso? Mejor termina y después sigues con tus deberes. —dije amable.

—Beatríz: Estoy segura, además solo me queda un trozo y ese me lo como yo de una sola mordida, yo ya mejor me voy a trabajar.

—Estefanía: Ok, como prefieras. Además yo ya termine de comer, así que mejor llamo a Mathías, para ver sí está en su departamento...

—Beatríz: Ok, permíteme tu plato para lavarlo.

—¡Adelante! —dije amable al dárselo.

Al decirle eso, me levante de la mesa y tome mi celular para llamar a Mathías...

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora