Al día siguiente...
Narra Estefanía
Al despertar por la mañana, me fui a bañar y luego me vestí, al terminar de arreglarme tome mis cosas y baje a la cocina...
Una vez allí, me encontré con Beatríz, quien bostezaba...
—Beatríz (Soñolienta): ¿Qué hace aquí tan temprano señorita?
—Es que no quiero encontrarme ni con Raquel, ni con mi papá, sobre todo con papá... Estoy segura de que me va a reclamar por: Cómo le hable a su “querida esposa”. —dije sarcástica.
—Beatríz (Apenada): No sabe cuánto siento el que esté metida en problemas con su familia por mi culpa.
—Tranquila, no es tu culpa, lo hubiese hecho por quien sea y además los problemas con Raquel, ¡No son nuevos!
—Beatríz (Calmada): Eso me tranquiliza un poco. Entonces cuénteme: ¿Qué quiere para desayunar? —Pregunto atenta.
—Me encantaría un emparedado de pollo por favor, pero rápido, plis. —dije hambrienta.
—Beatríz (Atenta): Claro, ya te lo preparo.
Ella preparo dos emparedados; uno para ella y otro para mí, los acompañamos con un vaso de leche y las dos nos sentamos a comer juntas en la mesa de la cocina... En eso, llegaron Ana y Elvira:
—Elvira (Extrañada): ¿Señorita Estefanía, qué hace aquí tan temprano!?
—No es tan temprano, ya casi son las 6. —dije riendo.
—Elvira: Y tú qué haces sentada con la señorita Estefanía? —Le pregunto molesta. —¡Me haces el favor y te levantas de ahí! —dijo regañando a Beatríz.
—Beatríz: Pero...—decía, pero le interrumpí.
—No Elvira, ¡Beatríz, se queda aquí conmigo! En lo que termine de comer se puede ir. —dije autoritaria.
—Elvira (Extrañada): ¡Pero ella es una muchacha de servicio!
—¿Y eso qué? Además no quería comer sola y le pedí que me acompañara, pero calma, que en lo que termine de comer se va a trabajar. —dije firme.
—Elvira: Ok, como guste señorita. —dijo seria.
—Ana (Reclamando): ¡Eso es todo!
—Elvira: ¡Sí! Y tú mejor ven a ayudarme con el desayuno de los señores. —dijo a Ana.
—Ana (Molesta): Pero...—dijo siendo interrumpida por Elvira.
—Elvira: ¡Ya hable! —dijo firme.
—Ana (Suspirando): Ok. —dijo para ir a cocinar.
—Beatríz: ¡Señorita, yo mejor me voy a trabajar!
—¿Estás segura de que quieres hacer eso? Mejor termina y después sigues con tus deberes. —dije amable.
—Beatríz: Estoy segura, además solo me queda un trozo y ese me lo como yo de una sola mordida, yo ya mejor me voy a trabajar.
—Estefanía: Ok, como prefieras. Además yo ya termine de comer, así que mejor llamo a Mathías, para ver sí está en su departamento...
—Beatríz: Ok, permíteme tu plato para lavarlo.
—¡Adelante! —dije amable al dárselo.
Al decirle eso, me levante de la mesa y tome mi celular para llamar a Mathías...
ESTÁS LEYENDO
El Rosa Blanca.
Misterio / SuspensoEsta es la historia de una mujer, cuyo pasado fue marcado por una tragedia y ella solo buscara hacer justicia, con la mujer que según ella, es la culpable de todas sus desgracias: Raquel Arias de Castillo, su madrastra. En el camino se encontrara c...