Capítulo 11 parte 2/3.

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Una vez en el colegio...

Yo acaba de llegar al colegio para averiguar lo que había pasado con mi hermana, y al llegar a la puerta de la dirección me encontré con Daniela, sentada junto a la puerta.

—Daniela: ¡Estefanía, hasta que por fin llegas! —dijo levantándose para acercarse a mí. —Por favor dime: ¡Qué no le dijiste nada a mi papá sobre esto! —dijo preocupada.

—No, yo no le dije a nadie de esto, pero me quieres explicar: ¡Qué está pasando! ¿Por qué me llamaron para decirme que estabas metida en problemas?

—Daniela: Lo que tienes que saber: ¡Es que Juan, no hizo nada! Él solo me estaba defendiendo de Armando, porque me estaba molestando.

—Espera un momento, ¿Qué tiene que ver Juan, en todo esto? Y ¿Quien es Armando? —Pregunte confundida.

—Daniela: Armando, es un compañero de clases que no hace sí no molestarme, pero hace un momento comenzó a decirme un montón de cosas: Qué sí yo le gustaba y no sé cuantas babosadas más, y cuando intente irme, él me sujeto del brazo y no quería soltarme...  Juan, vio todo y se metió para defenderme, pero las cosas se fueron a los golpes y nos trajeron a los tres a dirección... Ahora mismo tienen a Juan y a Armando, en la dirección, y estoy segura de que Armando, intentará colocar a Juan, como el malo, ¡Yo lo conozco! Tú no puedes permitirlo Estefanía, tenemos que hacer algo para ayudarlo, ¡Juan no hizo nada! —dijo preocupada.

—No te preocupes Daniela, yo me voy a encargar de resolver todo. A Juan, no le va a pasar nada. Ahora por favor, ¡Acompáñame! —dije mientras ambas caminábamos hacia la dirección.

Narra Juan.

Yo me encontraba en la dirección, intentando librarme del castigo por pelear con el imbécil de Armando.

—Ya le dije que yo solo estaba defendiendo a Daniela, porque este imbécil, la estaba molestando. —dije molesto.

—Directora: Jovencito controle su vocabulario, esta es una institución respetable y no permitiré este tipo de comportamientos aquí.

—Armando: Ya ve señora directora, él fue quien inicio todo, yo sólo estaba conversando con Daniela y  él se apareció de repente y empezó a golpearme.

—¡Eso es falso! ¿No me diga que le va a creer? —dije cuando tocaron a la puerta.

—Directora: Guarden silencio ambos que están tocando a la puerta. —dijo firme para luego decir: —¡Adelante!

Narra Estefanía.

Luego de tocar a la puerta y entrar...

—Buenos días señora directora, disculpe la interrupción, pero soy la representante de Daniela Castillo, y me llamaron para informarme que estaba metida en problemas. —dije al entrar con Daniela.

—Directora: Así es, su hermana, protagonizó una pelea junto a este par de niños en el patio de la institución y entenderá que no puedo permitir que eso suceda en mi colegio. —dijo firme.

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora