Capítulo 19 parte 3/3.

3 0 0
                                    

De regreso en casa de Tanía...

Narra Mathías.

Ya la policía se había llegado a Manuel detenido y en la casa no hacíamos sino comentar lo sucedido...

Tanía, se encontraba sentada conmigo en el sofá, mientras yo jugaba con el niño y la señora Elena, recogía con la escoba y la pala, los trozos del jarrón roto.

—Elena: Hay algo que aún no entiendo... —dijo al parar de barrer. —Sí Manuel te dijo a ti Tanía, que no llamarás a la policía y cuando ustedes llegaron nadie hizo ninguna llamada, ¿Cómo es posible que la policía llegará? O es qué acaso... ¿Ustedes sí la llamaron? —Pregunto curiosa.

—Tanía: En realidad yo no los llame, fue Mathías.

—Elena (Sorprendida): ¿Ah sí? 

—Sí, fui yo. —dije sonriendo apenado. —Es que a penas Tanía, me contó lo que pasaba, me di cuenta que hacerle caso al hombre con la pistola, no era la mejor opción... Así que llame a la policía y les conté lo que pasaba para que vinieran, pero les pedí que no intervinieran hasta que no les diera una señal o hasta que Manuel no saliera.

—Elena: Eso fue muy inteligente de tu parte Mathías, aunque lo de quitarle el arma a Manuel, fue un poco peligroso... ¡Aunque funciono! —dijo sonriente para seguir barriendo.

—Tanía: Mi mamá tiene razón Mathías, eso fue muy peligroso, aunque también debo admitir, que fue muy valiente de tu parte arriesgarte así, ¡Solo para defendernos, gracias! —me dijo sonriendo al verme.

No pude evitar conmoverme con tan dulce sonrisa y le dije:

No fue nada, sí se trata de cuidarte a ti, lo haría mil veces.  —dije sonriendo al verla y ella sólo se sonrojó, bajando la mirada.

—Elena: Yo ya termine de recoger esto y me voy a la cocina para cocinar unas arepas... Mathías, te gustaría quedarte a cenar? —Pregunto amable.

—¡A cenar! No le niego que me encanta la idea, pero no me gustaría molestar. —dije modesto.

—Elena: No seas tonto, después de lo que hiciste por nosotros es lo mínimo que podemos hacer, así que te quedas.

—Tanía: Mi mamá tiene razón, quédate. —dijo sonriente.

—Bueno siendo así, aceptó. Hoy ceno con ustedes. —dije sonriendo para ver a Tanía y luego regresar a jugar con el niño.

De regreso en la UDH...

Narra Patricia.

Ernesto y yo, nos encontrábamos por salir para irnos a cenar, pero Ernesto, esperaba a que yo tomará mi bolso...

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora