Capítulo 40 parte 1/2.

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Días después...

Narra Estefanía.

Habían pasado varios días desde lo ocurrido con mi tía, y yo simplemente seguía igual al día de su muerte...

No tenía nada que decir ni nada que hacer, por lo que todos estos días me la había pasado encerrada en mi habitación: Acostada sobre mi cama, sin hablar, ni comer, sólo dormir y respirar.

Debido a que no estaba comiendo nada; Alonso sugirió que me pasaran un suero por la vena y aunque eran muchos los que iban a visitarme, yo no hablaba con nadie.

Narra Alonso.

Yo me encontraba en la habitación de Estefanía, revisándole el suero...

—Ya este suero está por acabarse, le voy a pedir a la enfermera que venga y te lo cambie. —dije, pero ella ni siquiera me prestaba atención. —Claro, que no habría necesidad de ponerte el suero sí aceptaras comer. —dije para tomar un banco y sentarme frente a ella. —¿Estefanía, no crees que ya viene siendo hora de que hablemos? Te hará muy bien decir lo que sientes. —dije, pero ella sólo se volteo para darme la espalda. —Muy bien, será como tú quieras. —dije levantándome para salir de la habitación.

Afuera en el pasillo, me esperaba Javier para hablar conmigo...

—Javier: Y bien Alonso, lograste que te dijera algo? —Pregunto preocupado.

—No Javier. Estefanía sigue insistente en no querer hablar con nadie y sí esto sigue así, se pueden complicar las cosas...

—Javier: No entiendo. ¿A qué te refieres con eso Alonso? —Pregunto curioso.

—Estefanía tuvo un shock emocional muy fuerte. En su mente, ella a quien asesino fue a su madre e indiferentemente de sí fue un accidente o no; ella se culpa por la muerte de Paulina, ¡Se siente un monstruo por haberle disparo! Y creo que lo que Estefanía esta haciendo, no es otra cosa que dejarse morir. Es por eso  que no come, y de no ser por el suero que le estamos administrando, quien sabe cómo estaría Estefanía...

—Javier: ¿Qué hay que hacer entonces Alonso? ¿Cómo puedo ayudar a mi hermana? —Pregunto preocupado.

—Sí Estefanía no reacciona y come... Te tocará internarla en una Clínica Psiquiátrica en dónde podamos ayudarla mejor.

—Javier: No Alonso, cómo me pides que meta a mi hermana en una clínica de locos. ¡Mi hermana no está loca! —dijo angustiado.

—No esta loca, pero está deprimida. Tiene un estado de shock que es mejor tratar con terapias y cuidados especiales. Es sólo para que salga más rápido de esto, piénsalo.

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora