Capítulo 2 parte 1/3.

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Al día siguiente...

Narra Estefanía.

Hoy me levante muy temprano, me bañe, me maquille y me vestí.

Al terminar de arreglarme, baje para desayunar... A la mesa estaban sentados Daniela, papá y Raquel, ya que Javier, todavía no bajaba.

—Buenos días, bendición papá. —dije para luego darle un beso en la mejilla y un abrazo.

—Ignacio (Contento): ¡Dios te bendiga hija! Me alegra que ya estés lista y de tan buen ánimo para tu primer día de trabajo en la empresa.

—Daniela: Buenos días Nía. —dijo al saludar.

—Raquel: Veo que te tomaste muy en serio lo de trabajar en la empresa... —dijo irónica.

—¡Eso no lo dudes ni por un segundo, Raquel! —dije serena, evitando caer en sus provocaciones.

—Raquel: Para nada querida, pero ¿De verdad, piensas que seas capaz de ejercer bien ese cargo? Digo, como nunca te has inmiscuido en los asuntos de la empresa... —dijo chocante.

—Tal vez en los asuntos de esta empresa como tal, no. Pero por sí no lo recuerdas... Estuve trabajando en la empresa de mi tía Paulina o ya se te olvido?

—Raquel: Claro que no, yo so... —decía, siendo interrumpida por papá.

—Ignacio: Yo estoy seguro de que tú no me vas a defraudar hija y vas a demostrar que no me equivoque en contratarte. —Dijo confiado con una sonrisa.

Raquel, solo lo miraba como diciendo: ¡Me estas retando!
Obviamente no le gusto para nada que mi padre la interrumpiera...

En eso, llego Javier...

—Javier: Hola familia, que tal todo. —Dijo para luego sentarse
—Oigan por qué tienen esas caras? ¿Y por qué no están comiendo? Acaso... ¿Sabe mal o qué? —Pregunto curioso al ver la comida.

—Daniela (Susurrando): Sí supieras hermanito, por poco y comienza una discusión aquí mismo.

—Javier: Espera un momento, estaban discutiendo? —Pregunto curioso.

—Raquel : Sí no les importa me gustaría desayunar en silencio. —dijo harta, oración a la que nadie refuto.

Después de desayunar... Javier, se fue en su auto a la UDH (Unidad De Homicidios), en donde trabajaba como detective; Raquel, se quedo en la casa, Daniela, se fue al colegio con el chofer, y papá y yo, nos fuimos a la empresa en su auto.

Al llegar a la empresa... Subimos a su oficina y él le dio la orden a su secretaria de que reuniera en planta baja a todos los empleados de la empresa, para darles un anuncio especial y casi enseguida de salir la secretaria, entro Mathías...

—Mathías: ¡Cómo amanece la prima más bella del mundo! —dijo acercándose para darme un beso en la mejilla.

—¿De maravillas primo y tú? —le dije sonriendo.

—Mathías: Bien, bien, listo para ayudarte en todo lo que necesites y para buscar un par de escusas para dejar de trabajar, es que mi tío Ignacio... —dijo señalando a mi papá. —¡Es un tirano, no nos deja descansar ni por un segundo! Prima, en el paquete que te metiste... Es más hasta he  pensado en hablar con un abogado, para que me ayude a montar una demanda en su contra por explotación a los empleados, abuso de autoridad o  qué sé yo! —dijo bromeando.

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora