Capítulo 10 parte 2/3.

3 0 0
                                    

Narra Mathías.

Yo llevaba unos minutos de haber entrado a la sala de interrogatorios y ya me habían hecho algunas preguntas...

Gabriel: Tenemos entendido que golpeo al occiso, antes de que éste fuera encontrado muerto, ¡Puede explicarnos eso!

—Desde luego, lo golpee porque lo encontré encima de Tanía, besándola a la fuerza, a pesar de que ella le gritaba que se detuviera.  Obviamente el tipo estaba tratando de abusar de ella y yo lo golpee para defenderla.

—Ernesto: Veo que tienes mucha confianza con Tanía, como para tutearla, porque ni siquiera Estefanía, que es su jefa, ¡La tutea!

—Pues no, la verdad es que tenemos muy poco tiempo de conocernos, pero me imaginó que sí Estefanía, no la tutea, es solo porque es su empleada. Pero creó que tengo el derecho de tutear a quien yo quiera, no. Además, no es mi empleada en realidad...

—Gabriel: Exacto, ¡No es su empleada! Así que: ¿Por qué golpear tan repetidamente al señor Luis, cuando con un solo golpe que le hubiese dado, sería suficiente para quitárselo de encima a la secretaria, no lo creé?

Narra Augusto.

Yo me encontraba detrás del vidrio, observando el interrogatorio que le hacían a Mathías, y al Gabriel, preguntar eso...

Mathías: Tiene razón, quizás con un solo golpe que le hubiese dado, sería suficiente para quitárselo a Tanía, de encima, pero la verdad es que no puedo permitir que ningún hombre lastime a una mujer... Me prometí que siempre que pudiera hacer algo para defender a una mujer, ¡Lo haría! La protegería, como no pude hacerlo con mi madre... —dijo inclinando su cabeza.

—¡Hijo! —dije al escucharlo decir eso.

—Gabriel: Y qué se supone que le paso a su madre? —Pregunto curioso.

—No pienso hablar de eso ahora, confórmese con saber, ¡Que no les compete a ninguno de los dos! Además, yo le di un solo golpe a Luis, para quitárselo de encima a Tanía, pero él luego se levanto e intento golpearme por la espalda, allí fue cuando lo golpee varias veces...

Narra Estefanía.

Habían pasado unos 15 minutos desde que Mathías, había entrado a la oficina a declarar...

Tanía, ya había salido de declarar y se había colocado a hablar con Renata, mientras que esperábamos a que Julián y Mathías, terminaran de dar su declaración para irnos.

En ello, yo recibí una llamada de Alejandro y le conteste...

Llamada.

—Alo. —dije al contestar.

—Alejandro: Hola Estefanía, disculpa que te llame a estás horas... Me imagino que debes estar muy ocupada, pero no podía dejar pasar ni un minuto más sin saber: ¿Cómo estabas? ¿Sí estás bien? —Pregunto preocupado.

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora