El Rosa Blanca.

Capítulo 13 parte 1/3.

A la mañana siguiente...

Narra Estefanía.

Desperté muy temprano, ya que a penas y había conseguido dormir a causa de la situación del ladrón en la casa...

Yo me encontraba en mi auto junto a Beatríz, manejando para llevarla a ella a sus clases y para luego, yo ir a declarar a la UDH.

—Beatríz (Preocupada): ¡Lo que viviste debió haber sido horrible Estefanía!  Yo debí de quedarme en la casa estudiando, quizás así el ladrón no hubiese entrado o por lo menos, te hubiese podido ayudar.

—No digas tonterías Beatríz... Te imaginas que el ladrón te hubiese conseguido sola en la casa?  Hubiese podido hacerte daño y la historia seria otra... Además Alejandro y yo, estamos bien, ¡Así que no te preocupes! No fue tu culpa. —Le dije sonriendo.

—Beatríz: Ya lo sé, pero sentí miedo de perder a la única amiga que tengo. —dijo con una pequeña sonrisa.

—Tranquila que eso no va a pasar, en mí tienes a una amiga para rato... —dije riendo.

—Beatríz: Me alegra que así sea. —dijo sonriendo. —Por cierto, acaso no era hoy que Daniela, tenía que ir a ensayar la obra de teatro? —Pregunto curiosa.

—Sí, así es, de hecho; la mande muy temprano con Sergio, a casa de Gerónimo... Juan, quedo en acompañarla al teatro, porque yo tengo que estar en la UDH para declarar, pero le prometí que a penas saliera de allí, iba para el teatro.

—Beatríz: Sé que a ella eso la va a alegrar. —dijo sonriendo.

Narra Alejandro.

Yo me encontraba en la casa tomándome un café, mientras mi hermana me revisaba el golpe...

—Vanessa: Ya se ve mejor, pero insisto en que me acompañes a la clínica para hacerte una tomografía, ¡Un golpe en la cabeza puede ser algo muy grave Alejandro!

—Ya te dije que no es para tanto, pero está bien, yo voy y me hago la tomografía, ¡Feliz! —dije tomando café.

—Vanessa: Tranquila, que es distinto. —dijo como regañando. —Por cierto, no piensas llamar a mamá para contarle lo que te paso? —Pregunto curiosa.

—Podría hacerlo Vanessa, pero ella y papá están en Margarita, y no pienso llamar para preocuparlos... Además no es para tanto, solo fue un golpe. —dije calmado.

—Vanessa (Curiosa): No será más bien que sigues sin querer hablar con mamá? 

—No te niego que aún estoy algo dolido por lo ella que hizo, pero su razón: Fue el miedo a la señora Raquel, ¡Así que tan poco puedo culparla! Al fin y al cabo, ella sólo trataba de protegerme.

—Vanessa (Molesta): Es qué todavía no puedo creer como mi suegra puede ser una mujer tan cruel y... —decía siendo interrumpida por el sonido de mi celular.