Capítulo 16 parte 2/2.

3 0 0
                                    

Una vez en el sitio del homicidio...

Narra Javier.

Yo acababa de llegar y aunque me hacía el fuerte, por dentro estaba aterrado, aterrado de confirmar mis sospechas...

Yo me acerque al vehículo, pero antes de poder asomarme para ver el cadáver... Patricia, se me acercó y me dijo:

-¿Estas seguro de que quieres hacer esto? -Pregunto curiosa.

-¡Déjenme ver! -dije serio.

-Ernesto: Patricia, déjalo. Él tiene que hacerlo. -dijo apartándose junto a Patricia, para que yo lo viera.

Al asomarme a verlo, no pude resistir más y mis lágrimas salieron como cascada.

-Sí, es él. -dije volteándome para respirar un poco, porque no podía soportar que me vieran llorando.

-Ernesto: ¿Hermano estás bien? No tienes que quedarte aquí sí no quieres. -dijo a mis espaldas.

Yo respire profundo y le dije:

-¡Quiero hacerlo, necesito estar aquí! -dije limpiando mis lágrimas. -Lo que no sé, es cómo se supone que le diga esto a mi familia... -dije y Patricia me abrazo.

-Patricia: ¡Tú sabrás como! -dijo para luego mirarme. -Ahora concéntrate en el caso, tú papá querría que resolvieras su muerte. -dijo y yo solo asentí.

-¿Ernesto, qué fue lo que paso? ¿Cómo murió? -Pregunte serio.

-Ernesto: Hace un momento llegó el experto en vehículos y por lo que pudo revisar, alguien le corto los frenos al auto de tu papá. Lo que explica el choque, tal vez iba muy rápido y cuando quiso frenar, no pudo y se estrello contra el póster.

-Augusto (Curioso): Podemos concluir que fue el asesino, pero hay algo que lo relacione con el caso?

-Ernesto: Tenemos algo mejor... Martínez, traiga la evidencia. -dijo y así el oficial lo hizo. -Cuando encontramos el auto; el señor Ignacio, estaba recostado sobre al asiento y tenía esta rosa blanca encima de sus piernas, y como se darán cuenta, es idéntica a la rosa que el asesino le mando.
-Augusto: Eso quiere decir: Que el asesino se detuvo para cerciorarse de que Ignacio estuviera muerto y luego colocó esa rosa sobre él.

-Ernesto: Es la hipótesis que tenemos.

-Ese asesino consiguió lo que quería, pero no va a conseguir escapar. -dije firme. -Jefe, quiero que me involucre en este caso, ¡No voy a descansar hasta dar con ese asesino!

-Augusto (Seguro): Esta bien, no pienso negarme a eso.

-Patricia: Ya tendrás tiempo para eso Javier, ahora mejor piensa: ¿Cómo le vas a dar la noticia a tu familia? -dijo seria al verme.

-No lo sé, en este momento no quiero pensar en eso... -dije viendo como sacaban el cuerpo de papá del auto.

Mientras en el cine...

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora