Capítulo 12 parte 2/3.

2 0 0
                                    

Luego de llegar a la empresa, Tanía y yo, nos encontrábamos en mi auto estacionadas en frente de la empresa...

—Tanía, te voy a dejar aquí para que subas a la oficina y revises los papeles que deje sobre mi escritorio, que yo tengo que hacer unas diligencias personales y puede que tarde un poco... —dije amable.

—Tanía: ¡Tranquila, yo me encargo! Pero antes de bajar hay algo que quería preguntarle... —dijo nerviosa.

—Adelante, pregunta lo que quieras. —dije segura.

—Tanía: Quería preguntarle: ¿Sí usted le dijo algo al señor Mathías, sobre mi hijo? Es que hoy se me acerco y me dijo algo así: Cómo qué me entendía, porque su mamá también había sido madre soltera... Y la verdad es que no entendí nada, en especial, ¿Cómo pudo él  saber que yo soy madre soltera? —dijo confundida.

—Discúlpame Tanía, tienes razón en lo que piensas... ¡Yo fui quien se lo dijo! Pero no como nada malo, simplemente como un comentario. Lo que pasa es que mi tía Silvia, la madre de Mathías, vivió una situación muy parecida a la tuya, solo que su historia no termino muy bien... —dije para luego callar.

—Tanía (Curiosa): ¿De qué habla? ¿Qué le paso a su tía?

—Discúlpame Tanía, pero ese es un tema que solo le corresponde a Mathías, contarte. Nada más por mencionarte a mi tía, podría meterme en serios problemas con él, así que disculpa, pero no puedo decirte más.

—Tanía: Tranquila, yo entiendo. Con su permiso, voy a subir. Nos vemos luego.

—Adiós. —dije y ella bajo.

Luego de ella irse, yo acababa de encender mi auto... Cuando entro una llamada a mi celular.

—¡Mi tía Paulina! —dije colocando el teléfono en manos libres para comenzar a manejar.

Llamada.

—Hola Mamá, cómo estás?  —dije feliz.

—Paulina: Para empezar, ¡Nostálgica! No te imaginas cuanto extraño escucharte decirme mamá, aquí en la casa. Te extraño mucho Victoria.

—Y yo a ti mamá. No te imaginas lo oportuna que eres, ¡Estaba a punto de marcarte! —dije emocionada. —Tengo una noticia muy buena que compartir contigo...

—Paulina (Curiosa): Ah sí? Y de qué se trata? ¿Que noticia es esa tan buena?

—¡Alejandro y yo somos novios de nuevo! Me reconcilie ayer con él y créeme que estoy muy contenta.

—Paulina: Me tomas por sorpresa, pero me alegra mucho escucharlo y que lo compartas conmigo.

—Tenía que hacerlo tía, tú eres la persona más importante en mi vida, eres cómo o mejor dicho: ¡Eres mi mamá! Y tenía que compartirlo contigo, te amo. —dije feliz.

—Paulina: Y yo a ti hija. —dijo conmovida. —Pero porque mejor no me cuentas, ¿Qué haz hecho?

—Además de lo de Alejandro, nada nuevo o bueno sí, hoy en la noche hay una fiesta en el restaurante de Gerónimo, ¡Todos en la casa van a excepción de Raquel!

—Paulina: Ah sí y eso por qué? ¿Qué le pico a Raquel, para que no quisiera ir?

—No lo sé, solo nos dijo que quería descansar y se iba a quedar sola en la casa... Aunque yo no me quejo, ¡Mejor para mí! Por cierto tía, cómo está la empresa? ¿Qué tal el grupo de pasantes, Nathaniel y Sabrina? Los extraño mucho, podrías decírselos.

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora