El Rosa Blanca.

Capítulo 15 parte 3/3.

Narra Ignacio. 

Yo me encontraba en mi despacho, pensando en todo lo que me había dicho Estefanía, referente a Daniela...

Así que luego de analizarlo y pensarlo muy bien, decidí subir a su habitación y hablar con ella.

Narra Daniela.

Yo me encontraba sentada sobre mi cama escuchando música, cuando sentí que alguien me quitaba los audífonos...

—¿Qué pasa? —dije sorprendida hasta que lo vi. —¡Papá, eres tú! —dije al verlo parado junto a mí.

—Ignacio (Amable): Disculpa que te quitará la música hija, pero toque a la puerta y no me contestaste. —dijo dándome los audífonos mientras se sentaba a mi lado.

—De seguro no te escuche por la música, lo siento. —dije con una pequeña sonrisa. —Pero cuéntame: ¿Querías decirme algo? —Pregunte curiosa.

—Ignacio: Sí, quería comentarte sobre tu sueño de ser actriz y decirte que te apoyo.

—¡Qué! ¿Mi sueño de ser actriz? Papá, yo no sé de que me estás hablando, sí a mí ni me gusta actuar o bueno, no tanto... —dije nerviosa.

—Ignacio: Ya no tienes que mentirme Daniela, tu hermana me contó todo y me pidió que te ayudara con tu madre.

—Pero Estefanía, por qué hizo eso? Yo le pedí que no le dijera de esto a nadie, no quiero que mi mamá se enteré. —dije preocupada.

—Ignacio: Estefanía, solo me lo dijo para que te ayudara, y eso pienso hacer. Te voy a apoyar con tu mamá para que te deje ir al teatro sin ningún problema y te voy a pagar una carrera de actuación, solo sí eso es lo que tú quieres... Sí es lo que realmente te motiva en la vida.

—¡Es en serio papá! —dije sorprendida. —Pues claro que quiero eso, ¡Sí la actuación es mi vida! Nunca me sentí tan feliz haciendo algo como cuando actuó, es realmente mágico. —dije sonriendo feliz. 

—Ignacio (Seguro): Siendo así, cuenta conmigo hija, ¡Yo te apoyo! —dijo sonriendo.

—¡Gracias papá, te lo agradezco mucho! Te quiero. —dije abrazándolo para luego darle un beso en la mejilla.

—Ignacio: Y yo a ti hija, ahora descansa. —dijo levantándose para irse.

Narra Estefanía.

Ya Javier y yo habíamos llegado a la casa, él me había acompañado a mi habitación y al entrar...

—Javier: Ya llegamos Estefanía, —dijo mientras yo me sentaba en mi cama. —¿No sé sí quieres que te mande a preparar un té con Beatríz o prefieres estar sola? —Pregunto atento.