Capítulo 30 parte 2/2.

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Narra Armando.

Yo me encontraba en mi casa terminando de arreglarme para recibir a Daniela... Tenía preparado que compartiéramos un rato con mi mamá, y luego pedirle que se fuera para quedarme a solas con Daniela, e intentar conquistarla.

Estaba terminando de colocarme el perfume, cuando escuche sonar el timbre y baje de inmediato.

Al llegar a la sala, muy emocionado por ver a Daniela...

Daniela, que bueno que llegas, espero qué... —dije quedando callado, al ver a Juan junto a ella.

—Daniela: Hola Armando, invite a Juan para que nos acompañara, espero que no tengas problema con eso...

Por dentro quería responderle: , tengo un problema con eso, no invite a Juan y quiero que se largue.

Lastima que para ganarme a Daniela, tuve que disimular mi enojo y decirle:

—Para nada, no tengo problema. Vengan, acompáñenme al jardín, mi mamá nos espera allí. —dije amable.

—Daniela: Gracias, nosotros te seguimos. —dijo y yo solo los guíe.

—Vamos. —dije de pocos ánimos.
Mientras con Beatríz...

Narra Beatríz.

Richard y yo, estábamos en frente de la universidad tomando nuestras merengadas mientras conversábamos...

—Lo que más me gusto de cien años de soledad, es que desde el primer minuto, te atrapa. A mí opinión, el escritor dejo volar su imaginación y consiguió la manera de atraparme en cada cosa nueva que les pasaba a los buen día. —dije para seguir tomando mi merengada.

—Richard: Me alegra mucho que te haya gustado. —dijo sonriendo.

—Es un buen libro, aunque ahora estoy leyendo algunas poesías de Mario Benedetti y me encantan, es todo un artista al escribir. —dije emocionada.

—Richard: Tienes razón, la poesía es arte y Benedetti, es un gran representante de ella.

En ello, le llego un mensaje y yo le pregunte:

¿Ya tienes que irte?

—Richard: Sí, tengo que ir a supervisar una obra. —dijo guardando su celular. —Y me parece una lastima porque la estoy pasando muy bien contigo, eres muy divertida. —dijo sonriente.

—Gracias, todos me lo dicen. —dije riendo.

—Richard: Qué te parece: Sí te doy una tarjeta con mis datos y tú luego me llamas y hablamos.

El Rosa Blanca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora