Capítulo 11: Mensajes del más allá.

333 31 4
                                    

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

Capítulo 11: Mensajes del más allá.

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

.

"No puede entrar en razón quien piensa de forma automática." Ayn Rand.

.

.

.

La última gota de café salió de la máquina y él, mirando de reojo a aquella muchacha que esperaba en el sillón de la sala de descansos, apretando con fuerza su teléfono celular y los ojos enrojecidos de tanto llorar, sacó la taza de la bandeja, limpió los rastros de crema con una servilleta que arrojó al basurero, y se acercó a ella sentándose en el trabuquete cercano, acto seguido le ofreció la bebida caliente que la muchacha, con una expresión iluminada, cogió tras dejar su teléfono a un costado del sillón. Flavio le observó ahora con mayor detenimiento mientras ella daba el primer trago, tal como había dicho Héctor no parecía tener más de 22 años, lucía bastante joven, de hecho él diría que estaba en sus 18 o 19, así como Travis y los otros niños... no obstante, así como había podido llegar a la sede de Sion en la ciudad, seguramente era faérica también... La pregunta era, ¿de dónde lo conocía...? Había algo muy familiar en ella... La forma angelical de su rostro, el color de su cabello y ojos, le recordaban a alguien... ¿sería posible...?

—Se debe estar preguntando quién soy, ¿verdad? —habló entonces la chica clavando sus relucientes ojos café en los suyos.

—Pues, claramente es primera vez que nos vemos... no obstante tú pareces saber quién soy, no puedo evitar sentirme en desventaja.

Ella asintió con una sonrisa nostálgica, dejó la taza en la mesa de centro sobre la servilleta que Flavio había puesto sobre la superficie y, cogiendo su cartera, extrajo de ella una agenda de la cual a su vez sacó una fotografía que le extendió a su interlocutor, él la recibió dándose cuenta que era una copia, no obstante, de inmediato aquel detalle desapareció de su mente al ver quiénes estaban en ella... En el centro de encontraba una joven de melena ondulada y negra, hermosa y de expresión afable sentada en una silla con un vestido delicado de volantes y lazos de color claro, tras ella habían dos hombres con tenidas aristocráticas, uno con una sonrisa boba y otro con la mirada tímida... Allí estaban Clara Bristol, Aquiles Thalassinos y él... cuando aún usaba el apellido Mancini... Entonces esta chica... ¿era hija de Clara y Aquiles...? ¿Era una nephilim...?

—Tengo la original en mi dormitorio... —dijo la muchacha bajando la mirada—, pero llevo esa conmigo ya que la encuentro hermosa... El apogeo de la época victoriana, lucían bien en esos trajes...

La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora