La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 39: Caso sin resolver. Parte I.

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"Recordar es fácil para el que tiene memoria, olvidar es difícil para quien tiene corazón." 

Gabriel García Márquez

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Washington DC – Escuela primaria Santa Sofía (09 de abril de 2008):

Mia Wood observó a sus compañeros en el patio de juego, con sus ojos castaños y su largo cabello negro peinado en dos trenzas, vio como todos lo pasaban bien, reían y corrían disfrutando de esa tarde libre de las tradicionales actividades académicas, todos menos ella... a sus ocho años, se sentía desplazada y ajena a un mundo en el cual se supone que era parte... ella, mirando la raqueta de bádminton entre sus manos, realizó un puchero siendo consciente que nadie quería jugar con ella... Fue entonces cuando miró a su derecha, en un lugar apartado estaba ese chico que todos decían que era muy extraño, se la pasaba siempre que podía en su teléfono celular o con la nariz embutida en su laptop, todos decían que era un friki y que incluso la maestra había estado enormemente angustiada de que no lograra realizar vida social... y por lo visto aquella tarde al fin la señorita Flores había logrado sacarlo al exterior... Entonces ese niños de cabellos almendrados y ojos castaños, casi dorados como la miel, giró la mirada y los enfocó en ella, emocionada, Mia le sonrió con la mejor sonrisa que tenía, no obstante, ese muchacho desvió la mirada y se acuclilló comenzando a dibujar en la tierra con una varilla, desilusionada, Mia bajó la mirada dándose cuenta que seguiría enormemente sola...

Ese niño, tan y quizás más inadaptado que la chica nueva que había llegado hacía un mes, dejó lo que hacía en la tierra y volvió a mirar hacia las escaleras de piedra que daban al patio de recreo... Mia Wood según sabía que se llamaba, ya no estaba ahí... Suspirando, él volvió a dibujar esos códigos numéricos en la arena y... de pronto vio algo amarillo cruzar su campo visual, volviendo a alzar la mirada vio a esa muchacha sonreírle ampliamente, ofreciéndole la otra raqueta de bádminton, invitándolo a jugar, pero entonces él desvió nuevamente la mirada, dejó la varita de árbol y se levantó, encaminándose hacia el interior del edificio sin volver los ojos hacia aquella solitaria chica...

La jornada escolar terminó después de dos horas, con la lluvia de primavera golpeando los ventanales del corredor, aquel niño abandonó su salón de clases después que todos sus demás compañeros salieran a la carrera, casi desesperados de volver a sus casas, aún más cuando el día siguiente era festivo debido a asuntos del mismo establecimiento educacional, así que, meciendo su paraguas, él avanzó sin reales ánimos, la maestra le había enviado una nota a su madre señalándole que debía poner cuidado en el tiempo que le dedicaba a su computadora... pero es que los adultos no entendían, mientras él diseñaba programas, el resto de sus compañeros descargaban videojuegos o veían páginas estúpidas en internet, él no hacía nada de eso, él estaba convencido que haría algo grande, quizás convertirse en un agente del FBI, atrapar a los malos usando su computadora y hasta ser contratado por la NASA... pero... nada de eso parecía comprender los adultos, para los otros solo estaba perdiendo el tiempo...

Entonces ahí él se detuvo en la entrada de la escuela, junto a todos los demás niños que, entre un bullicio casi ensordecedor, esperaban a sus padres a que vinieran a recogerlos, por su parte él sabía que nadie vendría a buscarlo, su padre había muerto hacía un tiempo... en ese horrible accidente de coche... madre trabajaba jornadas extras para así cuidarlo a él y a su pequeña hermana... Él sabía que debería irse solo, sin embargo, siguió esperando... no quería que sus compañeros le vieran irse solo cuando todos tenían al menos un padre que cada día venía por ellos, y de esa manera, lentamente aquel lugar protegido de la lluvia, comenzó a quedar vacío, él veía como todos se iban, mientras que seguía ahí, al igual que la mujer que, bajo un paragua, esperaba... no sabía qué...