Capítulo 28: No olvidar.

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Ocúpate viviendo u ocúpate muriendo. 

(La Redención de Shawshank, Stephen King).

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Barrio Tupak, Washington DC (28 de marzo, 20:00 horas):

La casera se hizo a un lado sosteniendo las llaves de repuesto de aquel pequeño piso, Leon le agradeció y avanzó por la estancia cuyo tamaño era incluso más pequeño que una habitación de estudiante universitario: había una cama de una plaza, un mueble con artículos de aseo y maquillaje y un ropero el cual, al abrirlo, notó que tenía la cantidad de ropa única como para introducirla en un bolso de mano. Así como Jessica le había informado hacía unos minutos antes, aquella víctima de verdad parecía querer vivir en el anonimato, con lo justo y necesario para subsistir, con el tiempo justo para salir huyendo si era necesario.

Leon había dado con el lugar de trabajo de Laura Montesinos, un humilde motel en donde ella realizaba la limpieza, su empleadora le había comentado que era una mujer silenciosa y que no compartía mayoritariamente, siempre se le veía con una sortija de oro en el dedo anular y, aunque en el lugar creían que estaba casada, jamás le vieron con un hombre, aunque habían rumores que tenía un enamorado al cual jamás habían visto. Laura era un misterio que parecía tener todas las intenciones que querer mantenerse así, y Leon, observando el lugar donde ella vivía, concordaba plenamente.

—¿Sabe si esta fecha tenía algo especial? —preguntó el chico señalando el calendario, el 15 de abril estaba marcado con un No Olvidar.

—No, lo siento, Laura no hablaba conmigo, era una joven muy silenciosa.

Por supuesto, era lo que todos decían de ella, el muchacho volvió a mirar el calendario y comenzó a abrir las gavetas del mueble, nada, además de unos lápices y hojas en blanco, no había nada... Entre más tiempo pasaba más oscuro se volvía todo.

—¿Sabe si ella estaba o estuvo casada?

—No... bueno, al menos sé que jamás lo estuvo, una vez la vi llegar con un hombre y le pregunté si era su esposo, creí que estaban separados y que estaban en proceso de reconciliación, ella se negó, dijo que la sortija era de su difunta madre y que la usaba para evitar tener momentos incómodos con hombres —la casera se llevó un puño a la boca—, pero ese sujeto era perseverante, más de una vez vino a buscarla.

—¿Recuerda como era?

—Lo siento... siempre era en la noche... ¡Oh! Pero una vez me crucé con él en el camino, olía a aceite, así que pensé que sería mecánico o algo por el estilo...

Leon agradeció la información, salió de la habitación repasando en su mente lo averiguado y salió a la calle, miró los faroles que ya estaban encendidos y luego en dirección al área de re-urbanización, según lo que Paula había logrado averiguar la víctima se mudaba constantemente, ella huía, ¿pero de quién? ¿Del hombre que la venía a buscar en las noches? ¿Qué había sucedido el 15 de abril? Según los registros aquella mujer siempre tendía a mudarse en esas fechas... Un mecánico... Leon sacó su celular y discó el número directo a la oficina de la Brigada Dos, a los pocos segundos le respondió Paula.

—¿En qué puedo ayudarte, Leon?

—Me gustaría que me enviaras la dirección de los talleres automotrices comprendidos entre el Motel Media Luna y la residencia de la víctima, ella seguía una rutina muy estricta, así que el sospechoso podría haberla visto en el trayecto de ida o vuelta... —el muchacho miró un contenedor de basura en una esquina, varios recipientes sobresalían, entre ellos engrasantes para engranajes—. Podrías ampliar también la búsqueda a talleres de reparación de maquinarias de construcción e incluso imprentas, todo lugar donde usen aceite lubricante.

La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora