La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 57: El gatillante.

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"Mayor es el peligro donde mayor es el temor".

Salustio

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Servicio Nacional Forense (24 de junio, 08:02 a.m.):

Las puertas de vidrio se abrieron e Ian, corriendo lo más rápido que pudo, avanzó por el enorme hall en dirección a las escaleras, subió los peldaños prácticamente de 3 en 3 y giró en cada pasillo casi atropellando a la carrera a varios de los investigadores que ahí avanzaban, finalmente, viendo los letreros en los muros, se detuvo en la Sala de autopsia extraordinaria I, golpeó dos veces y entró.

—¡Detective! —exclamó la médico forense, Hayley Castle girando al ver entrar al hombre. Era una joven de mediana estatura, delgada y buenas curvas que resaltaban bajo la bata blanca, larga melena oscura y liza y unos relucientes ojos color pardos—. ¿Vino por esta persona?

Él se acercó a la mesa metálica donde se hallaba un esqueleto, lo observó detenidamente, para luego mirar a aquella mujer que esperaba al otro lado del mueble de autopsias.

—¿Es un hombre? —preguntó Ian.

—Exactamente, detective Blackfield, el sexo es masculino —ella miró el esqueleto y continuó—, su estatura es cerca de 190 centímetros, por el estado de sus líneas mánicas plasmadas en sus huesos podría tener cerca de 4000 años.

Ian le miró sintiendo un escalofrío, tragando saliva, se atrevió a realizar otra pregunta.

—¿Dónde fue encontrado...?

—Cerca de Bethesda en la autopista 13 —respondió la médico consultando en la planilla.

—¿Está segura? —preguntó él acercándosele y cogiendo el documento que ella leía.

—Pero debe saber... —dijo Hayley en tono de pesadumbre—, detective, el hombro de este esqueleto es suave, no tiene una placa de metal en su hombro derecho, aún si no hemos hecho el examen para determinar qué tipo de raza es, el hecho que no tenga esa aleación ya descarta la posibilidad. Lo siento.

Ian asintió, agradeció la ayuda de esa médico que conocía desde la academia y, sonriendo con pesar, se giró hacia la salida... Sintiéndose pesado, avanzó por aquel pasillo teniendo la idea de que las fuerzas para mantenerse en pie se le acababan, era impresionante, las cosas que habían cambiado en el pasado habían afectado el presente, las memorias de todos los que le rodeaban habían cambiado también sin que se percataran de ello, solo él mantenía sus recuerdos antiguos, solo él sabía aquello que había sido modificado... La desaparición de su padre era uno de los eventos que había sido cambiado con esas transmisiones, el hecho que Xing no estaba a su lado seguía siendo el mismo, solo que ahora ya no había urna en el edificio de las memorias, sino una orden de muerte desde el tribunal por alguien que por 11 años no había dado indicios de vida... Ian no sabía lo que había hecho en esos 11 años, todos parecían tener una visión de su pasado, pero así como algunos decían "¿Recuerdas lo que pasó en tal fecha?" o "Eso lo hiciste cuando...", él tenía que limitarse a escuchar e indagar después, en esa nueva realidad parecían haber dos Ian Blackfield, uno que parecía haber vivido en piloto automático hasta que su propia conciencia había despertado en su cuerpo, y, así como se veía, había comenzado a hacer lo que durante 11 años había hecho sin descanso: cada vez que un cuerpo o restos llegaban al Servicio Nacional Forense, él llegaba para verificar la identidad de aquellos... El Yo que no recordaba, y el Yo actual, seguían haciendo lo mismo... Intentando encontrar una explicación a la ausencia de Xing... Y de forma infausta, cada vez que volvía de ver un posible cuerpo, se sentía aún peor cuando descubría que no era su padre, puesto que... si él no estaba muerto, ¿por qué de estar vivo no había vuelto...?