La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 42: Caso sin resolver. Parte IV.

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"La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo."

Isabel Allende.

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Sede la Orden de Sion. Washington DC (Sala de interrogatorio 1):

Agrupados al otro lado de aquel vidrio de visión unilateral, todos los integrantes de la Brigada Uno, más las chicas de la Brigada Cuatro que habían participado en el caso, observaron a aquella elegante mujer que, sentada ante la mesa, se mantenía tan quieta como una estatúa; no había pronunciado palabra alguna desde que había llegado, había caminado en medio de Ian y Fleur con la frente en alto y había entrado a ese lugar sin oponer resistencia alguna, y así, con la tensión al máximo, seguían viendo los minutos pasar.

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[10 minutos previos a la prescripción del caso penal por el secuestro y asesinato de Mia Wood]

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Aquella vampira nosferatu, sentada en la banca de espera en el pasillo que daba a las salas de interrogatorio, apretó sus manos las unas contra las otras, parecía haber envejecido considerablemente en esos minutos y, peligrosamente, Olivia se había preocupado de, al no poder tragar, inyectarle directamente algunas bolsas de sangre de donación... lo último que esperaban era que un vampiro de su clase fuera dominado por la Bestia.

La puerta contigua se abrió, Ian salió de ella revisando una planilla pero, al ver a esa madre demacrada, se detuvo unos segundos... Aquella imagen le era tan conocida, pero al mismo tiempo, así como sentía lástima de ella, se sentía admirado, esa madre había seguido protestando, luchando por lo que le había sucedido a su hija sin importar el tiempo transcurrido, él cuando había perdido a Aurora no había sido capaz de ponerse de pie... esa mujer llevaba un luto de tan solo 11 años, él había vivido uno de más de 100... Suspirando, el teniente miró la hora en su reloj de pulsera... ya quedaba poco, así que, quitándole los anteojos al guardia que estaba ahí vigilando el pase de desconocidos a las salas, avanzó hacia la puerta número uno.

―¡Deberíamos simplemente obligarla! ―exclamó Ethan apretando con impotencia los puños, viendo como el semblante de esa mujer al otro lado del vidrio se mantenía inmutable―. ¿Creen que no sabe que lo único que tiene que hacer es durar unos 10 minutos diciendo que no sabe nada?

―¿Acaso crees que estamos en los '80? No te precipites, niño ―dijo Fleur con la mirada fija en esa mujer―, pensar en obligar a alguien en estos casos no es diferente a la cohesión, volvería inválido el caso. De 3 a 5 minutos es suficiente, si proveemos evidencia sólida, solo tomará de 3 a 5 minutos confundir a la sospechosa. Si logramos poner nerviosa a Liliana Morton durante ese tiempo, no será imposible obtener una condena.

Ethan apretó los labios, lo sabía... pero... ¡demonios! Tenían a la culpable y no podían hacer nada más que esperar... Un segundo después la puerta se abrió e Ian, sin detenerse, entró a su vez en la sala de interrogatorio, mirando a aquella mujer que no se movió de su lugar, él caminó hasta la silla ante ella donde se sentó.