La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]

Epílogo

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"Nadie dice nada del momento en que los hechos y las mentiras se mezclan, cuando todos siguen su propio camino y cuando las cosas que hicimos sacuden a nuestra familia. Cuando los amigos se marchan sin despedirse, es el momento en que alguien aprovecha de sacudir nuestro mundo silenciosamente".

Ramiz Karaeski

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Residencia de Cha Yang-mi (12 de julio - 09:30 p.m.):

Ya había sido un gran logro que aquella vampira aceptara recibirlos, no obstante, a pesar de estar ahí, de pie y mirándole y pidiendo que por favor hablara con ellos, Masao y Flavio no habían podido obtener de esa vampira jiang shi palabra alguna, y cuando la paciencia del dhampir comenzaba a llegar a su límite, la de esa mujer de blanca melena también sobrepasó la propia, por lo que, arrojando aquel trapo con el cual limpiaba casi compulsivamente sus muebles, se giró hacia esos agentes con enfado.

—¡Ya lo atraparon! Así que ¿por qué vinieron a molestarme?

—Por favor, visite a Bae Dak Ho para convencerlo —dijo el nephilim—. Usted parece ser importante para él aún, él obedecerá a su madre.

La mujer retomó su tarea de limpiar, miró de reojo a aquel hombre de acento italiano y luego a aquel dhampir... sus ojos se quedaron fijos en él por varios segundos antes de volver a su trabajo de limpieza...

—¡Cómo madre, piense en las víctimas, por favor! —volvió a hablar Flavio.

—¡¿Por qué debería hacerlo?! —gritó entonces ella deteniendo su labor y, dejando aquel trapo, caminó fuera de la cocina en dirección a la sala.

—¡Señora!

—¡Su hijo mató...! —exclamó Masao, tras ver que ella se detenía, él tragó saliva antes de continuar—... a mi mamá...

Flavio miró a Masao y le vio temblar... realmente no sabía cómo podía seguir haciendo eso... cómo podía estar en pie y no sumirse en la desesperación... Y Nícolas lo había comentado... ese joven era de aquellos que prefería martirizarse antes que hacer sufrir al resto, Masao estaba guardándose todo haciendo peligrar su estabilidad emocional... el nephilim ya comenzaba a pensar que en cualquier momento Masao Makoto podía sucumbir... Entonces esa mujer volvió a retomar su camino hasta encerrarse en su habitación, ambos fueron tras ella pero la vampira había cerrado con llave... nuevamente había optado por evadir antes que enfrentar...

—En 1567, en la llamada entonces Bahía de Matanzas en Florida... ¡Bae Dak Ho mató a mi madre que era inocente! —exclamó Masao apoyando las manos y la frente en esa puerta—. Señora, ¿sabe por qué me convertí en policía...? ¡Fue para atrapar al hombre que asesinó a mi madre! ¡Y al fin lo atrapé...! ¡Está justo ante mis ojos! Pero... no hay nada que pueda hacer... —él tembló con fuerza... había comenzado a llorar—. Por favor... le estoy pidiendo ayuda... por favor... reúnase con su hijo y convénzalo...

Al otro lado de la puerta, Cha Yang-mi se llevó las manos al rostro y, llorando en silencio, se deslizó por la madera hasta quedar sentada en el suelo y, ahí... se abrazó a sí misma siendo envuelta en sus culpas y arrepentimientos... No obstante... no los escuchó irse, sabía que estaban ahí, por lo que, secándose las lágrimas, sin levantarse, se dispuso a responder.

—Ese bastardo... no tiene corazón...

—Señora... —murmuró Masao al otro lado...—. ¡Señora! Abra... ¡Señora abra por favor...!