Capítulo 72: La última pista.

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"Creo que la humanidad surgió del caos, por eso todos tenemos un lado oscuro. Algunos lo abrazamos, otros no pueden elegir y el resto lucha. Es tan natural como el aire que respiramos. Llega un momento en el que hay que enfrentarse a la realidad, a nosotros, y ese momento me ha llegado."

Penélope García.

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En la tranquilidad de su departamento, Peter Betancourt observó esa serie de recortes de periódicos y viejos archivos conseguidos entre sus contactos en las policías, todos esos datos, esas fotografías y declaraciones... No tenían sentido, resoplando, viendo de reojo como en la televisión transmitían un reportaje del caso Bae Dak Ho, el autoapodado Artista, volvió a centrarse en sus materiales para finalmente coger una fotocopia de una página del Aurus Times, en ella mencionaban, en un recuadro pequeño a un costado, la desaparición de un detective de Crímenes Violentos de la sede de Sion distrito Norte... Xing Blackfield, acusado también de un posible caso de corrupción... Él chasqueó la lengua y se sacudió el cabello negro de la nuca... de verdad todo eso no tenía sentido... Entonces, repentinamente el perro labrador se le acercó posando sus patas en sus piernas, por lo que sonriendo, Peter dejó de lado aquellos documentos, y comenzó a acariciarlo.

—¿Qué sucede? ¿Quieres dar un paseo? —él soltó una carcajada y, poniéndose de pie, se dirigió a recoger la correa.






El dueño de aquel departamento, un hombre de mediana edad, pequeño y de ojos saltones, abrió la puerta y se hizo a un lado para que Eowyn pudiera entrar, el lugar estaba oscuro y olía a perro mojado, atónita, ella miró ese reducido espacio con ventanas descuadradas y paredes humedecidas, llenas de moho...

—¿Realmente alguien vivió aquí...? —preguntó ella mirando incrédula y aterrada al propietario de ese edificio.

—Por supuesto, el inquilino anterior —asintió el hombre—. Colgó gruesas cortinas porque había demasiada luz solar.

Ella asintió y forzó una sonrisa, luego de eso, solo por cortesía, siguió mirando ese lugar que parecía una caja de fósforos y luego le abandonó esperando purificarse con el aire del exterior... Su situación era precaria... no parecía andar bien, había hecho llamadas a los detectives de ciber crimen y buscado nuevos abogados, pero su caso de estafa no parecía avanzar... Lo que era peor, la primera fecha de pago al banco de los supuestos créditos que había pedido se acercaba, y la opción de mudanza se hacía más lejana... Si bien necesitaba poner distancia de Ian, el valor de los pisos, incluso los más precarios, excedían su presupuesto y... aún si quería marcharse, temía alejarse de él... Prefería soportar el dolor de estar a su lado y no tenerlo que estar lejos de él y además que no fuera suyo... De verdad era una masoquista...

Ella suspiró y siguió avanzando por esa calle sintiendo el calor de aquel día que anunciaba el verano, pronto dejó ese barrio y entró al de Georgetown, el buen estatus económico de sus habitantes saltaba a la vista... impresionante que hasta hacía un tiempo atrás ella no había tenido que preocuparse del dinero... ¡Qué patética! Eowyn se detuvo ante una elegante fachada, era un café de estilo bohemio... le encantaban esos café pero comprar uno de esos ahora era una locura, antes siempre pasaba cuando iba al departamento de Ian ya que le quedaba al paso, de hecho, desde ahí podía ver al The Palace, y si hacía memoria, ese café estaba en el primer piso de un peculiar edificio de 3 pisos con entradas individuales a cada planta, le encantaba esa estructura piramidal innovadora, y aún si tuviera que subir hasta el último piso por esas escaleras, a ella siempre le había gustado ese edificio que en su placa de identificación se leía "Château de paradis", y a sus ojos de verdad le parecía sacado del paraíso... Entonces cuando admiraba el lugar en el cual siempre le había gustado vivir, vio salir del piso 3 a un hombre de cabello negro, alto y de contextura atlética, llevaba de la correa a un bello labrador retriever que, tras descender por las escaleras, salió a la acera mientras le hablaba afectuosamente a aquel can.

La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora