Capítulo 38: El destino sigue moviéndose.

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"Escuchar a nuestros propios sufrimientos internos nos preparara para reencontrar y enfrentar a los problemas".

Thich Nhat Hanh

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Residencia Blackfield (01 de abril 07:30 p.m.):

Corriendo de un lado para otro, arreglando muebles, adornos o cualquier cojín que estuviera mal ubicado, aquellos cuatro muchachos se centraron en dejar todo el salón impecable para recibir aquellos que tanto extrañaban. En esos momentos, Ophelia se había dedicado en peinar el cabello de Paula que había crecido bastante en el último tiempo ya casi llegándole a mitad de la espalda, mientras aquella, en una silla, le texteaba a Laira coordinando la próxima salida grupal, puesto que, a pesar de haber estado rechazando la posibilidad, Vincent se había impuesto no solo como abuelo, sino como capitán siguiendo las indicaciones de Nora Winkler y la evaluación psicológica entregada por Fleur Dumont, por tanto, aquellos chicos habían sido sacados de cualquier caso que estuviera relacionado con Bae Dak-ho... Al principio Mikael y el resto había creído que los aludidos protestarían, pero al final lo habían tomado bastante bien, aliviados, aquellos adultos habían visto después de años, a esos cuatro muchachos comportarse como lo que eran: cuatro adolescentes caprichosos, hambrientos y juguetones.

—¿Y entonces Laira de verdad se reunirá con nosotros? —preguntó Travis sentado en el sillón ante las chicas.

—¿Te sentirías mal si ella no viene, hermanito? —dijo con una sonrisa traviesa Ophelia terminando de hacer esa trenza ladeada en Paula.

—Solo es una consulta... —murmuró el rubio mousai desviando la mirada.

—Me agrada mucho Laira, la pasamos bastante bien esa noche de cine —dijo la curupira bajando su celular y mirando a sus hermanos—. ¿Pero no han notado que Flavio y ella se parecen?

—Yo no creo que sea así, ambos son muy distintos —respondió Ophelia llevándose un dedo al mentón.

—No me refiero al físico... no sabría cómo explicarlo.

Travis apretó los labios y bajó la mirada, desde que Paula había desarrollado sus poderes se había vuelto muy perceptiva, seguramente el jardín de la casa no había estado más vivo que desde aquella muchacha había ganado fuerza, no obstante, no estaba en él el comentar al respecto, Laira aún no encontraba la manera de confesarle la verdad a Flavio... Por ahora esa chica de negros cabellos y castaños ojos estaba concentrada en afianzar cada vez más su relación con aquel nephilim, aún si él sabía que Flavio ya estaba bastante prendado de la muchacha, escuchándolo hablar con Antoni más de una vez diciendo que para él Laira era como una hija caída del cielo... Travis suspiró, era una situación complicada, podía entender que esa muchacha estuviera en esa posición de indecisión, pero no comprendía por qué se sentía tan asustada cuando claramente Flavio se sentiría enormemente feliz de saber que era su padre biológico... Travis supuso que su inteligencia no era suficiente como para hacerle comprender aquella situación... además... no siendo capaz de aclararle lo sucedido de la vez anterior, Flavio creía que él estaba saliendo con Laira... ¡Carajo! Él había visto muchas películas y series de Tv para saber que los suegros siempre detestaban a sus yernos... Él se sentía en problemas... Aunque, ¿tan malo era ser el novio de Laira? Travis sintió que el calor se le subía a las mejillas, así que obligándose a no pensar en estupideces, miró a su derecha buscando a Leon el cual poco y nada había hablado... entonces le vio mirando hacia la ventana con expresión acomplejada...

La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora