La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 68: Desenfreno.

•• <<────≪•◦✧❁✧◦•≫────>> ••

"Los hombres están más dispuestos a pagar un perjuicio que un beneficio, por que la gratitud es una carga y la venganza un placer." 

Tácito

•• <<────≪•◦✧❁✧◦•≫────>> ••

.

Residencia de Cha Yang-mi (8 de julio – 03:30 p.m.):

Después de tantos intentos infructuosos de poder llegar a esa mujer, después de haber ido a diversas casas en donde esa vampira jiang shi se escondía desapareciendo después de un tiempo como si fuera un fantasma, Akihiko, John y Gabriel parecían dar al fin con esa escurridiza mujer... No obstante, cuando el tanuki disminuía la velocidad hasta poder estacionarse a un costado de la calle, los tres agentes vieron la gran cantidad de muchedumbre apostada ante la reja de la casa, tal como había sucedido la vez anterior, los asistentes estaban enardecidos, fuera de los periodistas que, hambrientos de obtener una buena declaración, una buena fotografía o una buena toma, no dejaban de agolparse contra los fierros.

—Tal parece que la hermana de Gabriella Bleis volvió a filtrar la dirección de la señora Cha... —comentó John Wilson, el excandesco intercambió una mirada con sus compañeros y, al segundo, descendieron del vehículo.

—¡¿Qué opina respecto a lo que está haciendo su hijo?! ¡¿Tiene idea en donde puede estarse escondiendo su hijo?! —preguntaba la periodista de Visión TvN-7.

—¡¿Cuántas veces debo decírselo?! —gritó Yang-mi alzando un escobillón—. ¡Yo no tengo hijo alguno! ¡Así que largo de mi propiedad!

—¿Cómo se siente con lo que su hijo está haciendo?

—¡No es mi hijo! ¡No lo es! —exclamó la mujer agitando el escobillón en un intento desesperado por espantar a aquellos desagradables curiosos.

—Es impresionante... —murmuró Gabriel mirando de soslayo a sus superiores—, de verdad se parece mucho a Eowyn...

Aquella mujer, de larga cabellera blanca y pálida piel, siguió gritando y exigiendo que aquellos periodistas se fueran, entonces Akihiko decidió que era hora de intervenir, sacando su identificación junto a John, avanzaron hasta la muchedumbre comenzando a exigirles retirarse, Gabriel les siguió de cerca hasta que al fin, cuando podían abrir camino, pudieron detenerse ante la reja.

—¡¿Cuántas veces debo decirles que no me ha llamado?! —gritó la vampira mirando con rabia y desesperación a los recién llegados—. ¡Ese monstruo no es mi hijo!

—Señora, somos policías —le dijo el tanuki mostrando su identificación—. Necesitamos hacerle algunas preguntas.

En el interior de la casa, en aquel salón cuyas ventanas estaban cubiertas por gruesas cortinas, donde habían amontonados montañitas de vidrio y jarrones hecho trizas, esa mujer, sentada a la mesa, alzó con las manos temblorosas un vaso con agua... Gabriel miró en rededor, vio las ventanas improvisadas por plásticos... muestra de que habían sido apedreadas recientemente, así como las casas anteriores que habían visitado de la vampira, el acoso de la población estaba subiendo de nivel...

—Nunca ha venido aquí, así que pierden el tiempo... —dijo Cha Yang-mi alzando una mano en un gesto despectivo.

—¿La ha llamado? ¿O conoce algún lugar dónde pueda estarse ocultando? —preguntó John Wilson.

—¡Les dije que no sé nada!

—¡Señora...! —el excandesco guardó silencio, Akihiko le había cogido un brazo haciéndolo silenciar.