Capítulo 34: El monstruo en la niebla.

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"La muerte es el final inevitable, nunca inútil para los que vivieron mal y nunca nociva para los que vivieron bien".

Pensamientos - Blaise Pascal

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Bar Barothy – Washington DC (30 de marzo. 10:05 pm):

Con esa suave melodía de fondo, con aquellos diversos faeries y lilithian que, según las reglas de casa, podían venir y beber una copa, conversar y reír, sin prejuicios de ninguna clase, Mikael, Vincent y Olivia, suspiraron al unísono mientras la anfitriona, aquella vampira noctícula, les miraba al otro lado de la barra alzando la botella con vodka entre las manos... Menudo ambiente, hacía tiempo que no veía esos chicos en su local y, cuando al fin podía hacerlos venir, tener una ligera conversación, contar chismes y beber... resultaba que se encontraba con tres estropicios que a duras penas despegaban los labios... No podía esperar otra cosa de Vince, puesto que aquel rubio chico casi nunca bebía y, con un solo trago, tendía a emborracharse, pero al menos se esperaba que el moiriano y la sirena merrow le dieran alegrías a su cartera... cosa que, a su frustración, no estaba sucediendo, esos dos apenas habían vaciado su primer vaso...

—¡Muy bien! ¡En serio! ¡¿Qué les pasa?! —exclamó la dueña del bar golpeando la barra con la botella, haciendo que un hombre que dormitaba por efecto del alcohol en el otro extremo se asustara al punto de caerse del banco—. No contestan mis llamadas y evitaban mi bar como si fuera un nido de ratas, y cuando al fin están aquí es como si estuvieran asistiendo a un funeral... ¿qué bicho les picó?

—No todos tenemos el optimismo y energía tuya, Dona... —suspiró Olivia cogiendo la botella con vodka y rellenando su vaso—. Se hizo una reunión extraordinaria antes de salir de la sede, ya se hizo masiva la alerta por la presencia del Artista en la ciudad.

—¡Oh...! —aquella vampira de largo y castaño cabello, se llevó una mano a los labios pintados de rojo coral y miró a Mikael y Vincent... por supuesto, esos dos estaban así de depresivos seguramente por aquellos niños... si ya se había dado a conocer el actuar de Bae Dak-ho, seguramente Ophelia, Leon, Travis y Paula, no estaban de la mejor condición—. ¿Dónde están esos muchachitos ahora?

—Están todos en el departamento de Flavio Capola —respondió la sirena—, es un nephilim que se incorporó a principio de año a la Brigada Uno de Investigaciones de Crímenes Violentos, se ha hecho cercano a Travis y hay una muchacha que está a su cuidado que a su vez se ha hecho muy amiga de los niños, están en una noche de cine.

—¿Y ese tal Flavio es de confianza...? ¿Puede protegerlos?

—Da la casualidad que él vive en el mismo edificio donde Masao tiene su departamento, el lugar es una fortaleza llena de hechizos de protección, detección y repulsión, fuera de eso Jessica se unió a la noche de películas... Flavio no parece ser bueno en la cocina... y ya sabes cómo son esos niños, comen como un ejército...

Donatella asintió, escuchó a esa sirena volver a suspirar y luego miró los rostros demacrados de los dos hombres ante ella... A ese paso se deprimiría ella también...

—Cierto... —murmuró la vampira noctícula llevándose un dedo al mentón—. ¿Ian vuelve al país también, no es así?

—Sí, con el reporte en la central y luego con la cita con la Directora Ackerman, ellos estarían llegando el lunes en la noche.

La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora