La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 37: Bajo tu merced... yazgo.

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"Es que, al final del día, ¿qué rayos importa con quién termine si no puede ser contigo?" 

Forbidden - Tabitha Suzuma.

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Sede de la Orden de Sion (01 de abril. 02:25 p.m.):

Mikael entró a la oficina de la Brigada de Respuesta Inmediata del Departamento de Crímenes Violentos y, mientras se encaminaba a su escritorio, vio como aquellos 13 hombres que eran sus compañeros le dedicaban miradas ceñudas y llenas de molestia. Frunciendo el ceño, se acomodó en su silla y se quitó la chaqueta, la dejó en el respaldo de la silla y miró hacia el escritorio de Svetlana, ¿dónde estaba esa mujer...? De pronto escuchó un susurro... ¿Idiota...? Él miró en rededor, algunos de sus compañeros desviaban la mirada, Keahi en su escritorio giraba la silla dándole la espalda y Brad parecía maldecirle desde el otro lado de la pantalla de su ordenador... ¿Pero qué les pasaba a todos...? Él chasqueó la lengua y observó sus documentos, le faltaba la actualización del último caso, se giró hacia Espocito y le pidió las copias del archivador, pero aquel lobizón, alzando las cejas, se giró y caminó hacia su lugar sin decir una palabra... ¡¿Y ahora qué...?! Ofuscado se puso de pie y cogió él mismo los documentos y otro susurro por lo bajo volvió a sus oídos... "Ese bruto... ¿por qué tenía que ser él...?" Mikael se giró, esos hombres desviaron la mirada al unísono y fingieron seguir trabajando, él resopló y volvió a su escritorio, abrió aquella carpeta y, volvió a mirar en rededor... "estúpido, maldito, cretino, deberías sentirte avergonzado..." ¡¿Pero qué diablos?! ¡¿Por qué estaban todos tratándolo así?! Entonces él vio al novato de la brigada pasar con un trapero en las manos, así que girando hacia él, le hizo venir con un movimiento de manos.

—Oye, kiddo... ¿qué carajo está sucediendo?

El chico abrió la boca para responder, pero entonces Brad dejó escapar un resoplido molesto y que fue coreado por varios en el lugar, el novato bajó la mirada y salió corriendo en dirección a sus pendientes.

—¡¿En serio estás preguntándonos eso?! —exclamó aquel faelienne.

—Cretino insensible —dijo alguien que Mikael no pudo identificar.

Mirando en rededor vio como sus compañeros meneaban la cabeza de un lado para otro completamente en desacuerdo, en desaprobación total, entonces él vio a su jefe mirarle con reproche mientras volvía a alzar una carpeta.

—¡Es en serio! ¡¿Qué fue lo que hice?!

—Te diré lo que hiciste —dijo Brad poniéndose de pie—, para todos nosotros, solteros y otros divorciados, lo único que nos mantenía vivos era ver a la hermosa de Svetlana.

—Era una luz dentro de toda esta porquería —añadió Espocito cruzándose de brazos.

—Me sentía tan bien cuando ella estaba por aquí y sonreía —agregó un tercero.

—Era la hermosa flor de nuestra división y la que nos alegraba el día a día —dijo Robie uniéndose también al resto de sus compañeros—. La hada sagrada de la Brigada de Respuesta Inmediata.

—¡Y tú maldito cretino nos quitaste a nuestra bella hada!

—¡¿Qué mierda están diciendo?! —exclamó Mikael levantándose de un salto—. ¡Smirnova no es de ninguno de ustedes, malditos perros! ¡Además, ¿por qué carajo están diciendo esas estupideces?!