La Legión del Caos (Temporada 2) [Eldarya]

Capítulo 69: Respuesta macabra.

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   "De niños pensábamos que cuando llegáramos a ser mayores ya no seriamos vulnerables, pero madurar es aceptar nuestra vulnerabilidad, vivir es ser vulnerable".

Madeleine Leine

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Residencia Blackfield (09 de julio, 08:05 a.m.):

Estirando los brazos al cielo, Robbie avanzó por el pasillo desperezándose mientras arrojaba un profundo bostezo, hacía mucho tiempo que no tenía la libertad de dormir hasta cuando de forma natural su consciencia le ordenara hacerlo, aunque, si bien había podido salir de la cama dos horas después de lo normal, aún sentía el cansancio acumulado de las largas jornadas del día anterior, sumado al esfuerzo realizado durante toda la tarde... De verdad extrañaba ser un adolescente, las energías de esos niños eran abrumadoras... ¿Entonces qué desayunarían? Imaginó que leche, cereales y tostadas con miel, lo lamentaba, pero sin Olivia que les cocinara, era todo lo que sabía hacer, a menos que decidieran pedir algo por despacho a domicilio... Esa no era una mala idea... Así que decidiéndose por la segunda opción, se encaminó a la cocina en cuya entrada se detuvo en seco, Brad estaba ahí dándole la espalda, apoyado contra la isla de mármol parecía ver algo en su celular.

—¿Qué sucede...? ¿Me equivoqué y eras tú el que debía ver la comida esta vez? —preguntó Robbie rascándose la nuca.

El elfo, libre de esos amuletos y tótem de camuflajes, mostrando sus finas y largas orejas bajo esos cabellos dorados, se giró lentamente y le miró con los ojos enrojecidos... Robbie, instantáneamente, corrió hacia él cogiéndole de los brazos... ¿pero qué le pasaba...? ¿Quién había hecho llorar a su amigo así...? ¡Maldición! Nadie se metía con él sin temer recibir un castigo de su parte...

—Lita... —murmuró entonces su tovarishch en un hilo de voz... Y al instante, toda la preocupación hacia su mejor amigo se le volvió en su contra, retrocediendo un paso, Robbie sintió que su pecho se desgarraba... Lo que estaba pensando, no podía ser cierto, ¿verdad? Entonces Brad, viendo la expresión de su compañero, no pudo hacer otra cosa que decir lo que por varios minutos se había estado debatiendo en revelar en soledad en esa cocina—. Valeria me llamó hace unos momentos... encontraron a Lita esta mañana a una cuadra de su departamento...

—No sigas... —dijo Robbie bajando la mirada.

—Lita... ella...

—Por favor no sigas... —musitó su tovarishch llevándose las manos a la cabeza.

—Lo siento... Rob... fue Bae...

—¡Qué te calles! —gritó Robbie liberando una fuerte expulsión de energía.

Cruzando los brazos ante los ojos, Brad se protegió de aquel fuerte estallido, escuchó los cristales de las ventanas estallar y la caída de ellos contra el suelo, se giró cuando oyó además los gritos asustados de los niños, viéndolos aparecer en el salón, en piyamas, con los ojos abiertos como platos preguntándose si se trataba de una explosión de gas... Brad apretó los labios intentando calmarlos con gestos de manos, después volvió a mirar a su amigo... Se había sentado en el suelo apoyando la espalda contra el refrigerador, las líneas de energía en su piel se desvanecían así como esas pupilas rasgadas que revelaban su verdadera naturaleza se desvanecían y, aguantando su propia angustia, se acercó y abrazó a su amigo, a aquel asarakam que lloraba la pérdida de la chica que amaba...