𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 | 𝖥𝗂𝗇𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿𝗁𝖺𝗋𝖽 (✓)

𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓

"Olivia, Olivia West"

Era el único nombre que rondaba en la cabeza del muchacho de cabello ondulado.

Veía su rostro en todos lados, escuchaba su nombre a cada instante. O al menos eso le parecía.

Echado ahí en la cama de su habitación, mirando al techo, llevó las manos su pálido rostro y lo cubrió totalmente mientras emitía una especie de quejido.

Todo era falso, absolutamente todo. Y eso lo atormentaba bastante, y se golpeó repetidas veces en la frente, como si eso hiciera que de alguna manera se le borre el nombre de la cabeza.

Sus propias palabras le vinieron a la mente. Haciéndole hincapié a su dilema. Llevándolo al momento donde todo comenzó

"Es sólo para aparentar, al menos por un tiempo. Necesito que seas mi novia, no de verdad pero para los demás. Por favor, te lo ruego , estoy harto de que la gente hable cosas de mí, que se quieran meter en mi vida y opinar de esta sin derecho, que duden de mi sexualidad y me atormenten por eso. Te lo pido por favor, puedo pagarte si deseas, sólo por favor"

Eso había ocasionado todo, todo lo que pasaba ahora.

Se preguntó porqué era tan difícil. Qué rayos le estaba pasando. Porqué sentía lo que sentía, sabiendo que no era real, que estaba fingiendo. Qué haría ahora. Y cómo lo manejaría.

"No es necesario que me pagues, puedo ayudarte, eres mi compañero de escuela, no tengo que pedirte dinero, me sentiría terrible si lo hago. Pero quiero dejarte algo bien claro, no sé cuán buena fingiendo seré. Además Finn,tú no me gustas, estoy enamorada de otro chico."

Aquella respuesta sonó muy normal y no le afectó en absoluto, e incluso le brindó un inmensa tranquilidad en el momento que pasó, hace mucho tiempo.

Pero era diferente ahora, y bastante.

"Tú no me gustas, estoy enamorada de otro chico"

Rondaba la frase por su mente, una y otra vez, hasta el punto en que incluso sintió que ella misma estaba a su lado diciéndole eso mismo.

No sacó las manos de su rostro en ningún momento, y lágrimas resbalaron por sus mejillas. En el silencio de su habitación sus casi inaudibles sollozos estaban presentes.

Cuánto, pero cuánto le dolía saber que su amor no era correspondido, y no lo sería.

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Bueno, se les da las gracias de antemano. Espero que la historia les agrade, y perdón por no poner a rayita, pero les juro que no puedo escribir con una raya.
En compensación haré de esta historia agradable de leer.
Atte. Dani