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Más rápido de lo que se imaginó, los días pasaron uno tras otro, haciéndose unas cuantas semanas. Finn se estaba recuperando y su ojo ya estaba mucho mejor, seguía algo morado pero mucho menos que antes.

No sé dirigían palabra alguna con el mellizo de Lidia, ni la misma Lidia hablaba con su hermano, siendo una especie de hazaña, ya que eran hermanos, vivían en la misma casa, venían a la misma escuela y tenían exactamente la misma edad.

Ninguno estaba mal con ya no tener a Daniel, era un tema que quedó superado, y sin mucha cosa. Pero aún quedaban algunas asperezas, cuando cruzaban miradas o compartían clases.

Finn hacía lo mejor por evitar todo eso, y vivía su vida lo más normal posible. Cosa que marchaba muy bien hasta el momento.

...

Un día de esos, Finn, Olivia y Lauren se encontraban en clases de Arte, para la cual ésa vez les tocaba hacer algo de dibujo a lápiz, dónde tenían que dibujar su propio rostro, trabajo para el cual debían traer una foto de ellos. Finn se acordó recién en la mañana y llevó cualquier foto que pudo encontrar por ahí dentro del álbum de fotos de su familia.

Ahora, los 3 muchachos, uno al lado del otro con Finn al medio, se encontraban haciendo su mayor esfuerzo para hacerlo lo mejor posible, perdón sólo 2 de ellos hacían su mayor esfuerzo mientras una parecía trabajar tan pacífica y tranquilamente que hacía lucir al trabajo como el más fácil del mundo.

Finn se quedó mirando su dibujo, y mirando la foto que había traído, viéndolas totalmente diferentes, se rio de su propio dibujo al notar que había hecho un ojo mucho más abajo que el otro, dándole un aspecto divertidísimo al retrato. Pensó que de seguro parecía retrasado riéndose de una hoja de papel pero siguió riéndose de todas maneras.

Luego miro a Olivia, que estaba tranquila haciendo el dibujo, pero parecía haber entrado en un estado de trance, la había visto así varias veces a la hora de dibujar y pintar, la chica parecía sumergirse en un mundo, dónde solo existían ella, el lápiz y la hoja. El arte era su vida, Finn lo sabía y le gustaba mucho mirarla pintar o dibujar, uno porque todo lo que hacía Olivia era muy muy bonito, y dos porque le gustaba verla feliz a la hora de hacerlo. Prefirió entretenerse viendo a Olivia y al dibujo que estaba haciendo, que como era obvio estaba increíble, el dibujo de Finn ya no tenía remedio, y prefirió quedarse a mirar el que estaba haciendo Olivia. La chica se dio cuenta de su mirada, pero no se molestó ya que estaba más distraída en el dibujo.

Quién aprovechó la situación para empezar a bromear fue Lauren, que en un momento donde le sacaba punta a su lápiz vio el dibujo de Finn, empezando a reírse a carcajadas. Lauren luego le mostró su dibujo, haciendo que Finn también se ría, el dibujo de Lauren tenía la nariz muy pequeña, no tenía orejas y las cejas estaban deformes. Los muchachos se rieron del dibujo del otro, mientras era algo imposible despertar a Olivia del pequeño trance en el que estaba, haciendo su dibujo con total tranquilidad.

...

Finn y Lauren después de un momento se quedaron hipnotizados viendo el dibujo de Olivia, que ya estaba siendo terminado. Para ese momento a la muchacha no le molestaba que sus amigos la estén mirando, ya que seguía bastante distraída en su mundo terminando se hacer su trabajo.

Estaban bastante entretenidos mirando y Olivia terminando el dibujo que no se dieron cuenta del momento en el cual la profesora había salido un momento a hablar con el director. Olivia terminó el dibujo después de darle unos detalles y sus dos acompañantes le dieron aplausos, haciéndola reír un poco.

𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 | 𝖥𝗂𝗇𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿𝗁𝖺𝗋𝖽 (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora